Kiko Matamoros se viste de genio de la lámpara para concederle deseos a Anabel Pantoja tras su fuerte discusión

Este miércoles, Sálvame, y sobre todo Anabel Pantoja, vivió uno de sus momentos más tensos en el plató. La sobrina de Isabel Pantoja explotó contra el programa y sus compañeros por sentirse ninguneada, menospreciada y constantemente corregida. Todo este problema provocó que se reabriera la guerra, que nunca ha sido cerrada, entre la sevillana y Kiko Matamoros, pero terminaron firmando una tregua.

Algunos tertulianos llamaron "vaga" y "desagradecida" a la influencer y el equipo le quitó el móvil porque no estaba atendiendo a los asuntos que estaban tratando. Tras tanta tensión, calificativos y demás reproches, Anabel amenazó con marcharse del programa y, entre lágrimas, explotó en directo.

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Kiko Matamoros, quien no se creyó sus palabras, comenzó una pelea contra ella donde se intercambiaron múltiples reproches y descalificativos sobre la familia. Pero finalmente firmaron la paz, al menos de momento, y la sobrina de la tonadillera regresó a plató.

Antes de terminar, Carlota Corredera intentó tranquilizarla diciendo que pidiera los deseos que necesitaba para estar cómoda en Sálvame, y la colaboradora pidió que sus compañeros la dejaran hablar y la respetasen, especialmente sobre asuntos que no sean de su familia, y también solicitó a los directores trabajar los lunes y los martes seguidos.

Kiko Matamoros, el encargado de cumplir sus deseos

Este jueves, y tras una noche en la que el equipo parece haberse pensado sus peticiones, Sálvame le ha dado una lámpara maravillosa a Anabel Pantoja para que se cumplieran sus deseos. Y la sevillana se ha llevado una sorpresa al ver que, después de frotarla, entre el humo apareció Kiko Matamoros caracterizado de genio.

Orejas puntiagudas, una larga colega y vestimentas y piel azul -y muchas horas de caracterización- han convertido al tertuliano en el ser mágico que esperaban, que ha entrado en plató cumpliendo el primer deseo.

La cámara ha enfocado una pizarra donde se mostraba el horario de la semana que viene y se veía que Anabel iba a trabajar lunes y martes, algo que ha hecho que la sobrina de la cantante saltara de alegría.

Después ha pedido bajar 10 kilos, algo que Kiko Matamoros también ha hecho que sea posible. Aun así, el deseo se ha cumplido demasiado literalmente, pues la influencer ha bajado de una estantería un saco en el que ponía "10 kg".

Aún le quedan algunos deseos que pedir, pero lo que puede que no haya pedido es limar asperezas con Kiko Matamoros, y este acercamiento puede servir para ello.