Pueden solicitarlo los pacientes con cáncer o con una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central. De hecho, hubo 12 peticiones que se desestimaron por no corresponderse con estos supuestos.

No obstante, fuentes de la Consejería de Sanidad explicaron a la agencia Ical que están abiertos a incluir nuevas dolencias.

Sanidad argumentó también que  en estos momentos las técnicas de diagnóstico son cada vez más precisas y la batería de pruebas a las que se someten los pacientes para contrastar un caso positivo son, en la mayoría de los casos, concluyentes.

En el 89% de los casos analizados, el segundo diagnóstico coincidió con el primero, así como el tratamiento propuesto.

Además, de estos 41 pacientes, en el 80% de los casos se les diagnosticó una neoplasia maligna (cánceres con alta tasa de mortalidad), al 15% una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central y al 5% del sistema periférico.

El centro con mayor demanda fue el complejo asistencial de León, con once casos, que se derivaron al Clínico Universitario de Salamanca.

Le siguieron el complejo asistencial de Zamora, con ocho solicitudes, y los de Ávila, Segovia y Soria, con seis en cada caso. En Burgos se registró una solicitud, así como en el hospital de El Bierzo, mientras que en los hospitales de Valladolid se contabilizaron dos, una en el Clínico y otra en el Río Hortega.

La finalidad de esta regulación es la de ayudar a las personas a tomar decisiones sobre su salud ante patologías graves. Quienes cumplan los requisitos y quieran optar a este derecho, deben presentar la documentación dirigida al gerente de atención especializada que le corresponda.

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