La Comissió del Carnaval de Sitges (Barcelona) ha tenido que rehacer la programación de este año a contrarreloj. El pasado viernes, a menos de dos semanas para iniciar la fiesta, la organización veía cómo el Procicat prohibía celebrar cualquier acto presencial. Todo un "jarro de agua fría", aseguran la presidenta de la Comissió, Núria Escarp, y el regidor de Tradicions, David Martínez. 

La Generalitat remarca que las restricciones sanitarias no permiten actos de cultura popular, de manera que los organizadores han trabajado para "salvar la fiesta como sea". Este miércoles han presentado el programa de un Carnaval que no tendrá espectáculos ni carrozas, pero que potenciará la decoración en las calles, consignas de disfraces para todos y videos históricos en las redes sociales.

La Comissió del Carnaval había preparado seis espectáculos en los que se comprometía a seguir las mismas normas de seguridad de los teatros o auditorios de música. El Procicat, sin embargo, los ha vetado. "Al principio no podíamos reaccionar, pero al final nos propusieron salvar el Carnaval para dar caña y color a los habitantes de Sitges", asegura Escarp, que lamenta que la estocada de la Generalitat llegase cuando faltaba menos de una semana para celebrar la presentación de este miércoles. 

Desde el gobierno local, David Martínez considera que "hay una cultura de primera clase y otra que es de segunda". "En época de pandemia todos nos reinventamos, sabemos que hay cosas que no se pueden hacer, pero habíamos trabajado para equipararnos a la cultura profesional", critica ante la respuesta del Procicat.

De entre los actos inicialmente previstos y que finalmente no se podrán celebrar está la Arrivació, una fiesta conjunta que se tenía que celebrar por primera vez para dar la bienvenida al Carnestoltes y la Reina a la vez el Dijous Gras. También se ha suspendido el Sitges Drag Show, ideado como un gran espectáculo musical. El resto de propuestas sí que se mantendrán en formato streaming.

Carnaval participativo desde casa 

En un año sin las tradicionales rúas de la Disbauxa y el Extermini –descartadas desde septiembre- ni tampoco actos más locales pero muy concurridos, como la Cursa de Llits, la organización pide mantener la participación individual. Entre las principales novedades está la llamada a seguir una consigna de disfraz cada día de la semana que viene, como hacen tradicionalmente las escuelas.

"Esperamos que la gente vaya a trabajar, a pasear o a hacer deporte con una peluca, en pijama o la consigna que toque", explica Escarp, confiando en que la propuesta ayudará a mantener presente el espíritu del Carnaval a pesar de la Covid. En esta línea, también está previsto decorar los puntos más céntricos del municipio.

Dentro de las casas, la organización ha diseñado unas listas de música que aparecerán en las redes sociales, en las que se invita a los vecinos a añadir propuestas "siempre que sea música no sexista". La intención, detalla Escarp, es que las familias puedan hacer pequeñas celebraciones de las fiestas sin romper las burbujas de convivencia.

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Al mismo tiempo, la Comissió destaca la recuperación del histórico canal de televisión 'Telefot', nacido en los años 80 y que solo se sintonizaba durante el Carnaval. Esta vez se ofrecerá a través de las redes sociales, donde recordará contenidos históricos. Las noches de domingo y martes se emitirán rúas de años atrás, con imágenes también del último Carnaval. "Fue de las últimas fiestas que vivimos en la calle antes de la Covid", recuerda Escarp, que confía en que la programación online ayude a difundir la fiesta más allá de Sitges.

En paralelo, los organizadores se han propuesto concentrar la esencia del Carnaval en dos exposiciones que se podrán visitar a partir de este mismo viernes. La primera, 'el Carnaval de Sitges: de Dijous Gras a Dimecres de Cendra', se podrá visitar en el Centre Cultural Miramar y ofrecerá un espacio inmersivo para conocer los detalles de los actos tradicionales de la fiesta, sus personajes y elementos icónicos. La segunda propuesta, 'Ens vestim de Carnaval', se desplegará en una docena de comercios. Estos cederán los escaparates a las colles (grupos) que habitualmente participan en las rúas, que se encargarán de decorar el espacio con elementos festivos.