Aunque el botellón se considere como un fenómeno integrador entre adolescentes, lo cierto es que la mayoría de los jóvenes alicantinos no tienen su primer contacto con el alcohol rodeado de su pandilla y con bebidas baratas, sino en las fiestas populares y en su propio domicilio (en total un 53,8%).

Son casi menos de la mitad (un 23%) los que han tomado su primera copa de botellón en un pub o en una discoteca. Así se desprende de un estudio elaborado entre 600 alicantinos por la ONG Controla Club, dependiente de la Conselleria de Sanidad.

Por lo que respecta a la compañía, los alicantinos encuestados prefieren juntarse con los amigos para hacer botellón (76,5%), aunque uno de cada cinco (el 20,4%) se inicia en el consumo de bebidas alcohólicas con su familia y sólo un 3% con su pareja.

Pese a que cada vez más adolescentes consideran el alcohol como una droga más (74,1%), también piensan que el principal problema que origina su ingesta deriva en «vómitos o comas etílicos» (36%), frente a un 26,3% que cree que donde más perjudica es a la hora de coger el coche. Un 14,6% entiende que provoca discusiones o peleas entre los amigos.

Pierde fuelle

El botellón pierde fuelle en Alicante. Y es que apenas un 15,6% de los jóvenes se lo bebe todo durante el fin de semana cuando se junta con sus colegas a beber. Casi el 47% nunca lo hace, un 19% casi nunca y un 18% en ocasiones.

La crisis conducirá a beber más

Los expertos de Controla Club alertan de que la actual crisis económica originará un incremento del botellón y del consumo de bebidas alcohólicas, «aunque todavía no se puede apreciar», apuntan fuentes de la ONG.

Lo que sí han comprobado es el rebrote por «consumir sustancias estupefacientes que se encontraban en desuso u otro tipo de drogas más económicas que el alcohol, como el LSD».

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