Así lo ha explicado el portavoz del colectivo estudiantil, Carlos Naranjo, tras la rueda de prensa que ha ofrecido para denunciar la que ha definido como "crítica situación sanitaria en los centros de estudio".

Para esta organización, la situación que se vive actualmente en los centros a causa de la pandemia es "crítica por mucho que la Conselleria de Educación diga que los centros son espacios seguros".

Naranjo añade que los datos que ofrece ahora la pandemia "superan a los de la primera ola", por lo que no entiende "por qué no se paraliza ya" la actividad en los centros como se hizo entonces.

En opinión del Sindicat d'Estudiants, la solución pasa por ordenar un confinamiento domiciliario como en marzo de 2020. "No hay otra manera", ha aseverado.

El sindicato estudiantil pide que se produzca una "readaptación de verdad de todos los planes de estudio y un plan de choque inmediato para la educación pública, así como permisos retribuidos para que las familias no paguen esta crisis".

Para visibilizar estas reivindicaciones, se ha convocado una jornada de huelga el próximo 11 de febrero a la que de momento ya se han sumado una veintena de institutos de Secundaria, afirma Naranjo, que ha hecho un llamamiento a toda la comunidad educativa a sumarse a las protestas. "No nos quedaremos de brazos cruzados", ha finalizado.