Los hechos ocurrieron cuando la conductora del autobús en el que viajaban pidió a estas personas, presuntamente ebrias, que se pusieran la mascarilla, y ante su negativa, la conductora avisó a un inspector.

El inspector obligó a los pasajeros a bajar del vehículo, y una vez fuera, fue presuntamente agredido por los dos pasajeros, que huyeron del lugar dejándolo inconsciente.

El inspector fue trasladado al Hospital Joan XXIII para ser atendido, aunque no lo ingresaron y se está recuperando favorablemente.

El presidente de la empresa EMT, Jordi Fortuny, ha declarado: "Nuestra respuesta es y será siempre la misma en relación con estas conductas, en nuestra opinión, del todo inaceptables: aplicaremos tolerancia cero a las agresiones realizadas al personal de los servicios públicos municipales".

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) se ha coordinado con la Policía Localpara identificar a los presuntos agresores lo antes posible, y ha iniciado un proceso de diálogo con los trabajadores para recoger sus inquietudes y buscar soluciones "para impulsar la seguridad en su lugar de trabajo".