Tras el gran éxito de Jesucristo Superstar en Madrid, donde se representó durante un año en el mayor teatro de la ciudad, el Lope de Vega, y después de haber sido vista por 275.000 personas, la mayor ópera rock de la historia llega al Principal de Alicante.

Jesucristo Superstar, de Andrew Lloyd Weber y Tim Rice, está basado en los siete últimos días de la vida de Jesús. Los autores nos presentan a Judas, el motor de la historia de destrucción de Jesús, un hombre atormentado entre su sentido del deber (que le conduce a traicionar a Jesús) y su admiración y devoción por su maestro.

Están María Magdalena, la mujer que ve en el amor imposible por Jesús el camino hacia su redención, Herodes, Caifás, Anás, Pedro...Y Jesucristo, tratado desde un punto de vista contemporáneo, anacrónico, transformado en un líder de masas que el pueblo sigue con devoción primero y persigue con animosidad después.

Con la música de The Who

Influenciado por la música de The Who, Webber logra una partitura con fuertes acentos roqueros y canciones inolvidables.

Esta nueva versión de Jesucristo Superstar ha tenido una gran repercusión e impacto y generado unas magníficas críticas. Con un reparto compuesto por las mejores voces del panorama español y con la dirección de Stephen Rayne, la dirección musical es de Marc Álvarez.

La coreografía corresponde a Ángel Rodríguez y la adaptación Alicia Serrat. La escenografía fue diseñada por Andrew D. Edwards y el vestuario por Renata Schussheim. El diseño de luces es de Carlos Torrijos, el de sonido de Alfonso Martín de Hijas y el de peluquería y maquillaje de Feliciano San Román.

Con producción general de Stage Entertainment, Jesucristo Superstar, tras pasar por Altea y Elche, llega por fin a Alicante.

Musical controvertido

Probablemente es considerado por muchos el musical más controvertido de la historia. "Nosotros evitamos cualquier referencia a la divinidad de Cristo, y elegimos por tanto terminar nuestra historia en la muerte, y no en la resurrección". Son palabras de sus autores, Andrew Lloyd Webber y Tim Rice.

Esta visión humanística de los Evangelios indignó a varios grupos católicos y protestantes, así como a organizaciones judías que se opusieron al retrato de los sacerdotes hebreos como principales responsables de la crucifixión.