Tim Kretschmer, el joven de 17 años que mató este miércoles a quince personas en un instituto de Winnenden, en el estado alemán de Baden-Wuerttemberg, había recibido tratamiento psiquiátrico, según han confirmado las autoridades del estado alemán de Baden-Wuerttemberg.

El caso mantiene conmocionada a un país que, además, ha vivido una jornada de confusión provocada por las autoridades, que han atribuido al autor de la masacre mensajes erróneos.

Este jueves, el ministro de Interior de Baden Württemberg, Heribert Rech, dijo que el joven anunció la masacre en un portal de Internet pocas horas antes. "Va pasar algo gordo. Estoy harto de esta vida. Todos se ríen de mí. Nadie reconoce mi potencial", escribió en un chat, según leyó Rech ante la prensa.

Por la noche, los investigadores tuvieron que rectificar.  Ese mensaje no fue escrito desde el ordenador del joven, informaron, y ahora tratan de encontrar al verdadero autor.

Aficionado a los juegos de guerra

En cuandto al suceso, la Policía investiga los motivos que llevaron a Tim K. a perpetrar esta masacre. "Está relacionado con Internet", señaló el portavoz de la Policía de Waiblingen, encargada del caso.

Según la Policía, en el ordenador del joven se ha encontrado un juego de guerra y enlaces a chats.

Asimismo, la prensa alemana ha recogido testimonios que parecen apuntar a una mala relación con los compañeros de clase y con una profesora. Según el diario alemán Bild, un vecino ha dicho que "siempre se quejaba de una profesora porque le presionaba y le amenazaba con tirarle a la papelera". Tim "la odiaba, como a las mujeres en su conjunto", lo que podría explicar el hecho de que la mayoría de las víctimas fueran mujeres.

Conmoción en Alemania

La entrada del colegio donde se perpetró la masacre ha amanecido sembrada de velas, flores, carteles y muñecos de peluche para recordar a las víctimas.

Varios psicólogos ya han exigido su cierre definitivo ya que, a su juicio, sus alumnos nunca podrán estudiar sin recordar los terribles acontecimientos.

La matanza ha sido condenada por la canciller alemana, Angela Merkel. "Este es un día de luto para toda Alemania", dijo. El Gobierno alemán ha ordenado que durante todo el día las banderas ondeen a media asta.