Este sábado, María Teresa Campos ofreció una entrevista en el Deluxe. Se trató del primer reencuentro entre la presentadora y Jorge Javier Vázquez después del famoso desencuentro que tuvieron ambos, en el que Campos le dedicó toda clase de improperios al catalán.

Pese a algún momento de desacuerdo, la tónica de la entrevista fue mucho más relajada que las últimas que había dado la malagueña, y se mostró muy agradecida por el nuevo formato de La Fábrica de La Tele que presentará, asegurando que, el viernes se paseó por todo Madrid para presentarlo, fue uno de los mejores días de su vida. 

"Vengo con ganas de reconciliarme", adelantó la presentadora al ver a Jorge Javier. En esa línea, quiso explicar por qué en su última conversación con Jorge Javier se comportó así. Y es que, dijo que enfureció al ver que el presentador no le permitía abrirse sobre el motivo de su visita al plató.  

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Además de asegurar que nunca dudó que ambos terminarían reconciliándose tarde o temprano, comentó: "Yo accedí a venir al plató para explicar que estaba sufriendo acoso y para pedir que me dejasen en paz".  

Aunque la malagueña, en general, intentó restarle importancia a sus palabras en aquella intervención, sí desveló que, lo que más le había dolido, es que la gente pensara que le había deseado otro ictus al presentador de Sálvame. "No voy a consentir que alguien crea que yo, que he sufrido esa enfermedad, se la desearía a alguien, y a ti menos", declaró, muy afectada.

Al respecto, especificó que ahora se asusta mucho al enfadarse pues cree que, en aquella ocasión, ella misma se provocó el ictus por el estrés del que se rodeaba. "Lo que más me duele es que tu madre lo pasase mal por todo eso", concluyó.