La Guardia Urbana ha clausurado en una peluquería de Barcelona una fiesta nocturna con 17 personas, que no llevaban mascarilla ni guardaban las distancias, y ha detenido al dueño del establecimiento por agredir supuestamente a los agentes que han irrumpido en el local.

Según fuentes municipales, los agentes acudieron a la fiesta, organizada en una peluquería de la calle Joan Riera de Nou Barris, hacia las 3.20 horas de la madrugada, alertados por el ruido de la música que procedía del establecimiento.

Dentro había 17 personas, que han sido denunciadas por infringir las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus: no llevar mascarilla, no respetar distancia de seguridad, exceder el límite de asistentes a una reunión, saltarse el toque de queda y violar el confinamiento municipal impuesto desde principios de este año.

Además, han detenido por un delito de atentado a la autoridad al propietario de la peluquería, después de que supuestamente se enfrentara a los agentes que clausuraron la fiesta, a los que causó heridas leves.