Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, sobre las ocho menos cuarto de la tarde de este pasado jueves, la Ertzaintza tenía conocimiento, a través de la Policía Municipal de la localidad tolosarra, de que en una tienda de 'chuches' de la calle Nafarroa cuatro individuos habían tenido un percance con los propietarios y habían empujado a una empleada, tirándola al suelo.

Unos minutos más tarde, cerca de las ocho de la tarde, también fue informada de que tres individuos, vestidos de negro y con un 'buff' ocultándoles la cara, se encontraban en el interior de una peluquería de la localidad cuando el negocio se encontraba cerrado, por lo que tal vez estuviese siendo objeto de un robo.

Poco después, una patrulla de la Ertzaintza se personaba en el lugar, donde ya había llegado otra dotación de la Policía Municipal. Así, los agentes pudieron comprobar que los ladrones habían forzado la entrada rompiendo una cristalera, lo que había provocado que alguno de ellos tal vez se hubiera cortado, ya que "había bastante sangre en el lugar". Además, el interior del negocio estaba revuelto.

Más tarde, sobre las ocho y veinte de la tarde, la Policía vasca era informada de que dos vigilantes de un apeadero de Renfe, en la calle Rondilla, habían sido agredidos por tres individuos que habían llegado hasta allí caminando por las vías y cuya descripción coincidía con la de los implicados en el robo anterior.

Ya sobre las doce menos cuarto de la noche, recibía el aviso de un particular, quien informaba de que estaba sonando la alarma en un edificio de titularidad municipal, donde se ubican diversos servicios, de la misma calle Rondilla.

Personadas patrullas de la Ertzaintza y de la Policía Municipal, comprobaron que alguien había roto una ventana para acceder al edificio. En su interior había todo tipo de objetos revueltos y tirados por el suelo. Además, los ladrones habían accedido a una de las dependencias que es utilizada por los agentes de la Policía Municipal como vestuario.

ALBERGUE

Asimismo, sobre las dos menos veinte de la madrugada se recibía el aviso desde un albergue de Tolosa, cuyos responsables daban cuenta de que cuatro individuos estaban merodeando el lugar y tal vez tuvieran intención de cometer un robo en las instalaciones.

Personadas dos patrullas de la Ertzaintza en el lugar, los agentes interceptaron a su llegada a un individuo que pretendía abandonar el interior del edificio a la carrera. Tras comprobar que una puerta corredera y una ventana habían sido forzadas y que, en el interior, otras dos puertas también lo habían sido, hallando diversos objetos revueltos y tirados por el suelo, los ertzainas procedieron a la detención del presunto ladrón acusado de un delito de robo con fuerza.

Finalmente, sobre las cuatro menos diez de la madrugada la Ertzaintza era informada por un particular de que un individuo, que estaba sangrando de forma importante, iba caminando por el Polígono Industrial de la localidad de Anoeta. Personadas dos patrullas en el lugar, el sospechoso fue interceptado y se pudo comprobar a continuación que su descripción coincidía en gran medida con el de uno de los asaltantes de la tienda de la calle Nafarroa.

Asimismo, los agentes eran informados de que había indicios de que pudiera estar implicado en el robo al edificio municipal de la calle Rondilla y que podría haberse hecho el corte en la mano que presentaba en el robo a la peluquería. Por todo ello, los agentes procedieron a su detención bajo la acusación de un delito de robo con fuerza y a su traslado a un centro hospitalario para que fuera atendido de sus heridas.

En este momento, la investigación continúa abierta con el fin, por un lado, de comprobar los hechos acaecidos y la posible implicación de los detenidos y, por otro, para localizar y proceder a la detención de los dos individuos que han conseguido huir.