Ser víctima de violencia doméstica ya es lo suficientemente duro como para que las medidas de protección no sean las adecuadas para su seguridad.

En la actualidad sólo hay seis policías nacionales en Córdoba para atender a las más de 400 mujeres que tienen activas órdenes de alejamiento, según datos facilitados a 20 minutos por la Confederación Española de Policía (CEP). Esto quiere decir que la ratio es de un agente por cada 66 féminas maltratadas.

Esta cantidad se encuentra muy lejos de la media de un policía por cada diez mujeres con medidas de protección que recomienda la legislación actual. El secretario provincial de la CEP, Fernando Calderón, informa de que esta cifra de agentes es «claramente insuficiente».

En su opinión, harían falta, como mínimo, dos policías más en Córdoba dedicados a estas funciones para «atender la creciente carga de trabajo» derivada de la violencia doméstica. No obstante, el número de denuncias presentadas por maltrato el año pasado registró un descenso del 2,2%, hasta quedarse en un total de 1.254 casos.

Calderón también reclama a la Administración que incremente los recursos materiales para atender estas situaciones. Sin estas mejoras, este dirigente sindical resalta que la presión es mayor para estos agentes, que «ya de por sí tienen una inmensa responsabilidad moral para proteger a estas mujeres».

Además, solicitan un turno de guardia de 24 horas que esté formado por psicólogos y abogados.

Un seguimiento personalizado

La presidenta de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia Doméstica, Carmen León, también reclama un incremento de los agentes encargados de velar por la seguridad de las mujeres con órdenes de alejamiento.

Además, pide que los equipos de valoración calibren el riesgo de cada uno de los casos «de forma personalizada», en lugar de seguir un guión general para todas las situaciones, como ocurre actualmente.

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