Este jueves, Telecinco emitió la segunda entrega de La isla de las tentaciones 3. En ella, se vieron los primeros acercamientos entre novios, novias y tentaciones. Especialmente cercanos estuvieron, por un lado, Marina e Isaac y, por el otro, Lola y Simone. El italiano, además, se posiciona ya como uno de los participantes favoritos en las redes. 

Tanto se aproximaron, que sonó varias veces La luz de la tentación. Eso sí, siempre en la villa de los chicos. Por ello, Sandra Barneda les hizo la mítica visita para avivar su estancia en República Dominicana, mostrándoles unas imágenes en las que las chicas se divertían y bailaban entre los tentadores.

Sin embargo, esto no sirvió para que los chicos se mostraran más abiertos con las chicas de su villa, mientras que sus novias siguieron conociendo más a los tentadores. Tanto es así que, ante la idea de las hogueras, la mayor preocupación para Lola era que Diego viera sus arrumacos y abrazos con Simone... pero no por una posible ruptura a largo plazo sino por si, por el enfado, Diego le prohibiera ver al perro que ambos comparten: Horus.

Lola se emociona al hablar de su perro, Horus

"Podría romperse una familia... mi familia con Diego y nuestro perro Horus", dijo Lola sobre el rottweiler que le regaló a su novio por su cumpleaños. "Hombres hay muchos, pero como mi perro no hay ninguno. Es que si le conocieras... es como un humano, no podría encontrar otro igual nunca", dijo llorando desconsoladamente.

Según muestra la joven en su Instagram, finalmente esto no ha ocurrido y, a día de hoy, sigue teniendo contacto con su querido Horus. Sin embargo, sus palabras fueron suficiente para que Twitter se llenara de memes y chistes sobre las surrealistas declaraciones o la posible reacción de Diego al ver que, lo que más le preocupaba a su novia durante su estancia en el reality, no era él, sino su perro.