La iglesia de San Lorenzo ha reabierto hoy sus puertas una vez concluida la restauración integral que ha cambiado la imagen del templo con la recuperación de unos murales góticos pintados al fresco, que habían permanecido ocultos durante siglos.

A la reapertura del templo ha asistido la consejera de Cultura , Rosa Torres, quien ha destacado que la restauración integral de la iglesia ha permitido poner de cara al público unas pinturas de "magnífica factura" e "iconografía sorprendente".

Ha comentado que el estado de conservación se debe en buena parte al trabajo de los restauradores y al hecho de que las pinturas hayan estado "conservadas" por una capa de cal "suficiente" durante siglos.

Estas pinturas murales de la segunda mitad del siglo XIV, ocultas desde el siglo XVIII y aparecidas durante la restauración, abarcan unos 212 metros cuadrados de la capilla mayor de la parroquia, concretamente en las dos bóvedas de crucería, en los muros y arcadas y en el arco toral.

Se trata de un mural de estilo italogótico, pintado al fresco por un autor desconocido y en el que se aprecian distintas manos de ejecución. En la parte superior de los muros de cabecera hay representadas escenas de La Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, mientras que en la bóveda se asoma un coro de ángeles serafines acompañado de dragones y en los muros inferiores se distinguen santos y profetas de la Iglesia.

Las obras en la iglesia, que se han prolongado durante más de dos años, han consistido en la limpieza y consolidación estructural, técnica y artística sobre cubiertas, muros y portadas, que han conservado el aspecto medieval exterior e interior de esta iglesia fernandina; salvo la torre, coronada con su cuerpo renacentista.

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