Más allá de convertirse en el Broadway barcelonés, el Paral·lel aspira a ser uno de los ejes de la ciudad, en el que confluyan ocio, cultura y comercio. Con este objetivo, el Ajuntament y la Fundació privada El Molino firmaron ayer un acuerdo de colaboración.
Con la remodelación, será un placer pasear del Port hasta la Fira y la Ciutat del Teatre
Si bien no hay aún detalles de cómo quedará -se convocará un concurso para realizar elplan de rehabilitación-, el alcalde, Jordi Hereu, indicó ayer que el nuevo Parallel supondrá un «cambio urbanístico» al transformarse en bulevar: «Con la remodelación, será un placer pasear del Port hasta la Fira y la Ciutat del Teatre». La obra implicará a los distritos de Ciutat Vella, Eixample y Sants Montjuïc, y a los departamentos de Promoció Econòmica, Mobilitat, Urbanisme y Cultura.
Uno de los ejes será la rehabilitación de El Molino. Las obras sufren un retraso y no estarán acabadas antes de final de año, como estaba previsto, sino que se reabrirá a principios del 2010. También se trabaja en la recuperación del antiguo Arnau y Studio 54. El Ajuntament expropió en 2007 el Arnau a la Iglesia Evangélica China para convertirlo en equipamiento cultural. Y la SGAE renovará como un espacio de artes escénicas el que primero fue Studio 54 y después, Scenic Barcelona.
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