"De momento no lo contemplamos. Los colegios están poniendo de manifiesto que son lugares seguros en los que no se han producido brotes. ¿Dónde van a estar mejor los alumnos?". Así respondía este miércoles la ministra de Educación, Isabel Celaá, al ser preguntada sobre si se plantea la suspensión de las clases presenciales, ya sea por municipios o provincias, ante la virulencia que está adquiriendo la tercera ola del coronavirus. Su postura coincide con la mostrada por las autoridades autonómicas.

La ministra abogó por que los centros sigan abiertos toda vez que suponen "importantes herramientas para la detección precoz" de la Covid, por lo que pidió a los padres que lleven a sus hijos a clase, a pesar de su "preocupación lógica". A su juicio se ha visto en todos los territorios el "magnífico" resultado de la apertura de las aulas tras el verano y cómo se ha desarrollado el primer trimestre del curso.

Celaá hizo estas declaraciones durante una entrevista en Canal Sur Radio, la emisora pública de una comunidad en la que directores de centros, sindicatos de profesores, algunos ayuntamientos y plataformas de padres han solicitado a la Consejería de Educación que decrete el cierre de los colegios y que se implante de nuevo la enseñanza online de forma temporal. Lo piden al menos para las localidades con una incidencia superior a los mil casos por cada 100.000 habitantes,

Frente a esta reivindicación, el presidente andaluz avisó de que la Junta iniciará los expedientes oportunos de absentismo porque, según el Tribunal Superior de Justicia, el "miedo no es suficiente motivo para dejar de escolarizar a un hijo". Juanma Moreno dijo entender "como padre" a las familias, pero insistió en que los colegios son seguros al estar controlados, más que cuando los niños juegan en la calle.

El mismo mensaje de tranquilidad intentó transmitir el vicepresidente madrileño. Ignacio Aguado descartó que esté en los planes de la Comunidad cerrar los colegios y relativizó la incidencia de la pandemia en las aulas porque se están viendo afectadas menos del 1%. "Después de las fiestas navideñas ningún aula quedó cerrada como consecuencia de la Covid pero tiene sentido que una vez que se retoman las clases se empiece otra vez de nuevo a detectar contagios", apuntó.

Ciertamente el porcentaje de clases en cuarentena sigue bajo en toda España. Pero tras las Navidades se está produciendo un importante auge de positivos que preocupa. Antes de las vacaciones, el 0,6% de las aulas españolas, unas 2.500, estaban confinadas, según la información facilitada por las comunidades al ministerio. Ahora, esta cifra es del 1,4%, lo que significa que más de 5.800 se encuentran en cuarentena.

Andalucía en concreto mantiene 17 centros cerrados, nueve más que el martes de la semana pasada, y 705 clases confinadas, el 0,9% del total y 300 más que hacesiete días. En Madrid, el número de alumnos en cuarentena ha crecido más de un 90%: si el viernes había 6.304, ayer eran 12.051. Respecto a las aulas, la subida es del 175%, hasta 357.

En otras comunidades, como Cataluña, hay 54.118 personas de la comunidad educativa afectadas –51.402 alumnos, 2.557 docentes y personal interno, y 159 trabajadores externos–, lo que supone 3.362 más que el martes. En la Comunidad Valenciana la semana del 11 al 15 de enero finalizó con 549 grupos confinados en 298 centros, cifras que pasaron a ser de 674 y 304 en el siguiente informe.