La asociación Asprogrades ultima los preparativos del Festival de Flamenco, evento que se celebra en el Palacio de Congresos el 14 de marzo a beneficio de los discapacitados intelectuales.

¿Qué esperan de esta edición?

Que la gente nos responda como otros años.

¿Y por qué un festival de flamenco?

La idea partió hace trece años de un directivo de la asociación que era muy aficionado al flamenco. Y mira, ahora se ha convertido en un clásico en el que se implica toda la ciudad.

¿En qué se invertirá la recaudación?

Se taparán agujeros, personal, etc. Hace un mes nos robaron dos microbuses, que aún estamos pagando. Ha sido un golpe bajo que nos va a costar 38 millones de las antiguas pesetas y que no viene en el mejor momento.

¿Están notando la crisis como otros colectivos?

Claro, la crisis y el paro también afectan a los discapacitados intelectuales, que tienen más dificultades para encontrar un empleo.

¿Y la inserción laboral?

Cada vez está más consolidada, sobre todo, en las instituciones públicas. Nuestros usuarios han demostrado que son tenaces e incansables. Tienen un interés continuo por aprender.

¿El sector privado se resiste?

En algunos casos sí, porque hay discapacitados que necesitan ser tutelados. Pero la mayoría puede trabajar como cualquier otro empleado. Es más, pueden ser más constantes.

¿Cómo va el proyecto de la residencia del Serrallo?

Tenemos ya el solar. Lo único que falta es el dinero para hacerla aunque tenemos cinco años por delante.

¿Qué tipo de centro es?

Se trata de una residencia de gravemente afectados para 40 internos, 80 usuarios en el centro de día y entre 60 y 70 trabajadores.

Bio: Tiene 51 años y lleva ocho como presidente. Le gusta practicar el senderismo y es aficionado a la fotografía. Es el párroco de Peligros.