El presentador Juan Ramón Bonet es la nueva cara fichada por la Sexta. Después de pasar por Caiga quien caiga, Juanra estará todos los viernes en El Intermedio para presentar el resumen semanal.

¿Qué prefiere: los tirantes o las gafas negras?

Creo que es compatible primero por registro. El Gran Wyoming fue la primera persona que hizo el Caiga quien Caiga en España, por tanto parte de su ADN va a estar siempre en el Caiga como también lo habrá de Manel Fuesntes y de Frank Blanco. Cada vez que vuelva el programa, porque lo hace siempre, tendrá el ADN de alguien.

No va a sentir claustrofobia al estar encerrado en un estudio?

No, porque cuando mire a mi lado encontraré algo más agradable a la vista.

¿Qué cambiaría o añadiría a 'El Intermedio'?

Nada porque como programa es muy redondo y preciso como un reloj suizo. De momento, lo que tengo metido en la cabeza es ser una pieza útil dentro del reloj. Llevo cuatro años trabajando para el Caiga y supone un cambio de productora, registro, rol.. y antes que ocuparme de la escaleta me preocupa la relación con mis compañeras y cómo no chirriar.

¿Cuál es el secreto del éxito del programa?

La manera que tienen de tratar el contenido aunque ya no es ningún secreto porque hay muchísimos programas que utilizan la actualidad y la sátira en sus contenidos como Sé lo que hicisteis, El Hormiguero, Noche Hache ... es esa la fórmula mágica y luego a ver cómo lo mezclas porque si te pasas con la guindilla te has cargado el plato.

¿Tendrá usted también un romance con Thais Villas?

No lo sé porque de momento lo único que hemos hecho es intercambiar copias piratas de Los Puentes de Madison, pero nada más.

¿Por qué cree que el Caiga quien Caiga no terminó de cuajar?

Igual voy un poco contracorriente porque yo sí que creo que cuajó, pero estuvo menos tiempo que los dos anteriores. Un programa que está nueve meses en antena bajo mi punto de vista ha funcionado, pero estamos acostumbrados a que el primero duró mucho y luego el de Manel duró tres años en Telecinco y eso es una barbaridad. Los ciclos en televisión ahora son mucho más cortos.

¿Qué opina de El Hormiguero?

Es un excelente programa de entretenimiento.

¿Le gustaría trabajar con Pablo Motos?

Antes que trabajar con él quiero saber a que gimnasio va y luego le mandaré un currículum.

En tiempos de crisis, ¿hace falta más humor?

Hace falta humor siempre, pero en tiempos de crisis mucho más.

¿En televisión también se nota la crisis?

Soy un privilegiado y tengo mucha suerte porque no lo estoy notando pero tengo compañeros del Caiga, redactores y cámaras, que están pasando apuros porque es una época de pocos estrenos. Es una cosa un poco extraña, pero siempre que he estado peor de trabajo es cuando la economía iba bien.

Wyoming tiene tan mal carácter como dicen...

Él es más que un personaje, es persona. Hay una cosa muy complicada de asumir para los que trabajamos en televisión: el riesgo de que se te coma el personaje y Wyoming tiene muy claras esas diferencias. Los que trabajamos delante de un cámara mostramos un personaje que es un aspecto de nosotros.

¿Qué opina sobre las críticas surgidas por el vídeo-trampa de la becaria en el que Wyoming fingía estar vejando a una becaria?

Bajo mi punto de vista hay un programa de televisión que cruza la línea de la crítica y va más a por una persona, en este caso Wyoming, que a por el papel que hace. A partir de ese momento, se idea una broma donde se pone un cebo para demostrar que esta gente no tiene ningún interés en la crítica sino en destruir. Si tanto importaba el supuesto delito que se veía podrían haber ido al juez para proteger a la becaria en lugar de ponerlo en televisión para hundir.

¿Va a intentar levantarle el puesto a Wyoming?

No, no, no. Yo voy a vivir mi beca Wyoming. Primero hacer bien los viernes y aprender mucho de él.

¿Se considera becario de El Intermedio?

(Risas) en cierta manera sí.

¿Considera que hay mucha telebasura?

Aquí tengo dudas serias. Hay como dos corrientes: los que piensan que la gente ve lo que les pones y los que creen que el público ve lo que quiere. La oferta es muy amplia y la gente ve lo que quiere. Más que telebasura lo que hay es mucha pornografía emocional.

¿En qué tipo de programa no le veríamos nunca?

En uno de pornografía emocional como los programas de testimonios porque no me gustan. Tampoco me veo en programas del corazón porque es un ecosistema cerrado donde ellos se lo guisan y se lo comen.