La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha visitado los trabajos junto al concejal del ramo, Diego López, y ha señalado que "es una obra de gran envergadura, cuyo inicio se tuvo que retrasar por la pandemia, pero que era necesario llevar a cabo para continuar con la rehabilitación que estamos impulsando en todo el casco antiguo".

El plazo de ejecución previsto, como ha precisado en una nota, es de siete meses y estará finalizada antes de que empiece el verano, para así "transformar de manera integral este entorno y dar respuesta a las demandas que nos habían trasladado los vecinos".

La regidora ha indicado que la actuación se desarrolla en la calle Postigo y en un tramo de la calle Atarazanas que enlaza con la calle Juan Alameda, por lo que la superficie total de los trabajos es de casi 1.800 metros cuadrados.

En concreto, "se va a sustituir el pavimento que se había visto más afectado por el paso del tiempo y se modifica el tipo de calle, que pasa a ser una plataforma única con pendientes hacia el centro y con preferencia para los peatones".

Además, se van a acometer las canalizaciones que permitirán ejecutar nuevas redes de abastecimiento; de electricidad soterrada y de saneamiento, con separación de pluviales y fecales, así como la instalación de alumbrado público y de la infraestructura de telecomunicaciones. Por último, se renovará el mobiliario urbano en ambas calles.