El hospital de campaña de Badajoz estará listo para recibir pacientes si fuera necesario a final de mes

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha avanzado que el hospital de campaña que se está montando en las instalaciones de Ifeba en Badajoz estará listo para recibir a sus pacientes, en caso de que fuera necesario, a finales del presente mes de enero.

Vergeles ha visitado este sábado las instalaciones feriales para trasladar su agradecimiento a todo el personal e instituciones que trabajan para que en un plazo de 15 días desde el inicio de los trabajos -hace una semana- el centro hospitalario pueda albergar a sus primeros pacientes.

"Ojalá se monte en balde y no haya que utilizarlo", ha dicho Vergeles al comenzar su intervención en una visita a un hospital con 150 camas destinados a pacientes de Covid que no sean críticos, para toda la provincia de Badajoz, aunque si es necesario también albergaría a los de Cáceres, que ya cuenta con el Hospital de la Montaña como espacio adicional.

Un centro que, por tanto, "puede suponer un alivio" en caso de que sea necesario, si bien ha indicado que a pesar de los datos actuales de incidencia de la pandemia en la comunidad, aún no se dan las condiciones para trasladar a pacientes a Ifeba en caso de que ya estuviera operativo.

"No hay ningún hospital colapsado en Extremadura", ha afirmado con rotundidad Vergeles, quien no obstante ha reconocido que tienen "mucha presión". Según los datos facilitados, las camas de agudos de los hospitales extremeños tienen una ocupación del 22 por ciento mientras que las UCI, que preocupan más, están al 34 por ciento, por lo que "todavía hay colchón".

En todo caso, ha advertido que los datos son "extremadamente preocupantes", porque indican que "toda España está igual", si bien los extremeños "hemos sido los primeros" en disparar su incidencia por encima de los mil casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días, situación en la que ahora están siete comunidades.

Vergeles ha destacado que este viernes se producía por primera vez una bajada de la incidencia a los 14 días en Extremadura, pero ha advertido que a los "pocos días" del pico de contagios se produce también el correspondiente incremento de ingresos tanto en los hospitales como en las UCI, y también en el número de fallecidos, porque "este virus no es un catarro, este virus mata".

Y no será, ha dicho, porque no han "clamado" tanto los propios sanitarios y como los propios responsables políticos para que "nos comportásemos de forma responsable", porque "sabíamos el exceso de movilidad podría traer estas consecuencias".

Con esto, ha matizado, no pretende "culpar a nadie", pero sí espera que estos datos "se tienen que traducir en responsabilidad de la sociedad", y ha recordado que el cierre de actividad comercial y de la hostelería "se debe al virus, pero una buena parte se debe a que ha habido un exceso de movilidad, que ha producido un exceso de contagios", en referencia, como ya ha hecho anteriormente, al puente de la Constitución y a la Navidad.

6.000 METROS CUADRADOS

Con respecto al hospital de campaña, ha agradecido la colaboración del ayuntamiento y de Ifeba, así como del Ministerio de Defensa, en tanto que el propio Ejército está colaborando en el montaje de las instalaciones que ocupan una superficie de 6.000 metros cuadrados, donde el Servicio Extremeño de Salud va a invertir más de 500.000 euros.

Una vez acabado, estará dotado con todo lo necesario para el funcionamiento de un hospital, aunque en una ubicación distinta. En él ingresarán pacientes Covid que no sean críticos, que seguirán en los hospitales de la comunidad, que tendrán en Ifeba un desahogo para atender a pacientes de otras dolencias que no sean el covid.

Así, los pacientes se trasladarán a este espacio "cuando haya un importante incremento en el volumen de ingresos que comprometa el sistema sanitario extremeño", situación que actualmente, ha incidido, no se produce.

En concreto, según ha dicho Vergeles, llegarán a Ifeba aquellos pacientes Covid a los que la enfermedad les provoca dificultad para respirar pero sin criterios de ingreso en UCI y con previsión de evolución favorable en pocos días.

El hospital contará con cinco controles de enfermería, cada uno de ellos con 17 enfermeras y otras tantas auxiliares de enfermería, además de celadores y personal de mantenimiento. En cuanto a los médicos, ha señalado que serán fundamentalmente de los servicios de medicina interna, si bien no ha precisado el número de facultativos que atenderán a estos pacientes.

Sobre su procedencia, ha dicho que si se puede contratar a profesionales se hará, pero ha recordado que no hay bolsas de empleo y que las dificultades para encontrar a especialistas viene de atrás, por lo que se utilizará al personal de existente "de forma racional" y "contando con su voluntariedad y participación" para que el hospital esté atendido.

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