El equipo de investigación del programa de El programa de Ana Rosa ha enviado a uno de sus reporteros a infiltrarse entre los miembros de una mafia okupa haciéndose pasar por un joven que buscaba ocupar un piso. El periodista ha podido grabar el testimonio de su contacto en la organización que aseguraba poder conseguirle un piso en menos de tres días. 

Según ha explicado el reportero, lo más complicado es entrar en este tipo de círculos. De hecho, la única manera de hacerlo es mediante la recomendación de alguien que tenga contacto con este tipo de delincuentes. Una vez dentro, conseguir un piso es lo más fácil, ya que este tipo de organizaciones gozan de todo un catálogo de viviendas ocupadas entre las que elegir. 

Tal y como ha podido verse en el programa, el reportero de AR es citado frente a un edificio de pisos okupas antes de dirigirse hasta una terraza acompañado del encargado de facilitarle la entrada a una vivienda. La primera opción que le ofrecen es ocupar un piso que será abierto para él. El periodista se presenta como un hombre soltero y, por ello, le recomiendan entrar los tres primeros días con una mujer para evitar que la policía lo desaloje. 

El contacto le ofrece la ayuda de una mujer maltratada con tres hijos que cobra 100 euros por cada día que tenga que permanecer en el interior de la vivienda. Para asegurar que la policía no puede desalojarles, la organización le ofrece facilitarle un libro de familia falsificado en el que conste que ellos son pareja y tienen tres hijos en común. 

'Okupación' de segunda mano

A los 100 euros diarios de este servicio se une un presupuesto de 1.000 euros que cubriría la apertura de la vivienda, el cambio de cerradura, la conexión de luz, agua y gas y la entrega de las llaves. Como segunda opción, Félix puede acceder a un piso ya ocupado y al que podría entrar lo antes posible, no obstante, la mafia pide casi el doble de dinero por esta vivienda, entre 2.000 y 2.500 euros. 

"Ahí te evitas los problemas, la faena ya está hecha", explica el contacto de la organización criminal. El reportero recibe fotografías de dos pisos distintos que se encuentran en perfecto estado y totalmente equipados. Finalmente, con el desembolso del dinero el periodista podría acceder a una vivienda en una plazo de uno o dos días.