Según ha informado hoy la policía, el detenido, J.S.P.F., de 66 años y de origen chileno, fue arrestado tras llegar a Barcelona en un vuelo procedente de Santiago de Chile con casi cinco kilos de cocaína en la escayola y en su equipaje.

Los agentes, ante la sospecha de que pudiera llevar estupefacientes entre sus pertenencias, lo trasladaron al servicio de aduanas, donde le registraron el equipaje y encontraron cocaína oculta en seis latas de cerveza y dos tubos de aluminio ocultos en dos taburetes.

Además, le aplicaron reactivos a la escayola que inmovilizaba su pierna izquierda, con la sorpresa de que también dieron positivo por cocaína.

Fractura abierta de la tibia y el peroné

Los agentes le quitaron la escayola, que estaba hecha completamente con cocaína, y comprobaron que tenía una fractura abierta de la tibia y el peroné, por lo que fue trasladado a un centro sanitario para ser intervenido.

Los agentes sospechan que las lesiones en la pierna se las infligió expresamente el propio detenido, o quizás terceras personas, para poder facilitar su paso por los controles policiales por motivos humanitarios y sortear así los controles aduaneros.