La detención fue llevada a cabo en la madrugada de este lunes por agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana con apoyo de la Policía Municipal y el detenido, que cuenta con 19 antecedentes por hechos no similares, tras pasar a disposición de la autoridad judicial, quedó en libertad con cargos.

Según informaron fuentes policiales a Europa Press, la intervención se llevó a cabo en torno a las 1.00 horas de la madrugada de este lunes, cuando una patrulla observó, en torno a la una de la madrugada a un vehículo que estacionaba en un espacio de carga y descarga de la avenida de Segovia, en Valladolid.

Los uniformados, que realizaban labores de Seguridad Ciudadana, se acercaron al vehículo debido al incumplimiento del horario establecido para el toque de queda para comprobar los motivos por los que el conductor transitaba por la vía pública.

Ante las preguntas de los agentes, el varón aseguró que había abandonado el domicilio de su pareja tras una discusión y se dirigía a otra vivienda y los policías le solicitaron la documentación que el ahora detenido aseguró no llevar encima.

A todo ello, los policías percibieron que del interior del coche salía un fuerte olor a marihuana y, al darse la vuelta para coger algún objeto del vehículo policial, el varón salió del coche y emprendió la huida a la carrera, aunque pudo ser interceptado, tras una larga persecución a pie en la calle Villanueva. Al lugar había acudido en apoyo una patrulla de la Policía Municipal.

En ese momento, se procedió a inspeccionar el vehículo que conducía el individuo y se observó que en el maletero llevaba un paquete con varias bolsitas de plástico que contenía marihuana, lo que sumaba 730 gramos de esta droga, además de 795 en efectivo y una navaja plateada con 10 centímetros de hoja.

Según la Policía Nacional, las sustancias intervenidas podrían tener en el mercado un valor de más de 3.700 euros.

En un cacheo posterior se le hallaron además dos trozos de hachís una bolsita de 'Speed', por lo que se le propuso también para sanción administrativa por estos hechos, además de otro acta al no portar lapreceptiva mascarilla e incumplir las restricciones horarias establecidas actualmente en Castilla y León debido a la actual crisis sanitaria.

Al pasar los datos a la central se observó que tenía en vigor una prohibición de acercarse al domicilio de una mujer a menos de 500 metros y el lugar en el que le habían encontrado los agentes se encontraba a una distancia menor. Así, se le investiga también por otro presunto delito de Quebrantamiento de condena.