Un pequeño susto relacionado con las obras del AVE en la calle de Mallorca. Los vecinos que guardan sus coches en el parking que hay en el número 669 de esa vía tuvieron que sacarlos de allí a toda prisa el lunes porque se estaba inundando de barro.

Una de las máquinas que trabaja en la construcción del túnel del tren rompió uno de los anclajes del forjado de la finca y se hizo un agujero. Por ahí se filtró parte del lodo que se usa para levantar las pantallas del túnel del AVE.

La capa de barro llegó al palmo de altura. Afectó a una docena de plazas de aparcamiento. «Me llamaron para que fuera a buscar mi coche», explicó ayer Toni, uno de los afectados. Javier, otro de los vecinos, aseguró que el suceso es «un imprevisto que puede pasar en cualquier obra. Además, la estructura del edificio está perfecta».

Pere Vallejo, de la plataforma AVE pel Litoral, consideró que este «error se podría haber evitado». «Quizás la inundación puede ser una minucia, pero queremos que se tomen medidas para evitar daños mayores», añadió.

Unos 30 operarios achicaron el lodo del parking. Según confirmó Adif, la empresa que realiza las obras pagará los gastos de limpieza y adecuación. También se asegurará del lugar donde están el resto de anclajes para evitar nuevas inundaciones.