"Recuperar el espíritu de las víctimas no solo es necesario, sino también urgente. ¿Cómo podemos permitir que nuestros jóvenes no sepan qué era y qué supuso ETA?", ha proclamado Pablo Broseta, uno de sus hijos, en el homenaje anual ante el monolito de la avenida Blasco Ibáñez de València dedicado al también político y abogado donde fue abatido por la banda terrorista en 1992.

Fue uno de tantos "asesinados porque suponían una amenaza para los ideólogos del terror", por lo que Broseta ha pedido que jamás sean olvidados porque "todos dieron su vida en defensa de un bien común: una sociedad libre, plural y democrática".

Por ellos ha instado a reivindicar "el espíritu de pactos y concordia" de la Transición a la democracia y el legado constitucional. "Los españoles fraguamos un pacto de olvido y construcción conjunta entre izquierda y derecha, entre territorios y entre españoles", ha recordado.

Ahora, como "sociedad civil moderna", Broseta ha pedido poner en valor la Constitución como el "mayor acierto colectivo", con el diálogo como bandera al igual que defendía su padre. "En el marco de nuestra memoria democrática hubo héroes anónimos y otros con nombres y apellidos, todos construyeron una nación maravillosa", ha aseverado.

Pero ha advertido que "parece anacrónico que hoy se esté cuestionando por falta de entendimiento" la vigencia de la carta magna. La realidad del momento, ha lamentado, "parece retomar la vieja memoria selectiva que discrimina entre buenos y malos españoles, una manera de entender la política que Manuel Broseta no compartía".

Su hijo también ha rechazado que "incluso se permiten dar lecciones de democracia aquellos que no hace mucho empuñaban las armas y manifiestan abiertamente su voluntad de destruir el proyecto colectivo". "Algunos de ellos son responsables directos de que muchos hoy no estén entre nosotros", ha lamentado.

En todo caso, ha reconocido que "una sociedad sana, madura y tolerante" debe permitir el derecho a la reinserción, pero "jamás sin exigir que los terroristas cumplan con todo lo necesario" para recibir los beneficios penitenciales que establece la ley: asunción del daño causado, petición de perdón a las víctimas y a los españoles y colaboración con la justicia para "esclarecer los más de 400 atentados que siguen sin autor reconocido", como el de Broseta.

Como invitado en el acto, el periodista Bernardo Guzmán ha recordado que fue uno de los últimos periodistas en entrevistarle y cómo narró los hechos en "aquella trágica mañana del 15 de enero". Ha emplazado a los jóvenes a mantener su legado de convivencia y ha prevenido contra los extremismos y populismos: "Los escraches en casas, sean de quien sean, o los asaltos a sedes institucionales, aquí o en el Capitolio, son la punta del iceberg de la intolerancia".

PUIG PIDE COMBATIR TODAS LAS PESTES JUNTOS

A nivel institucional, el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este "grito de esperanza contra el fanatismo" y las enseñanzas de Broseta todavía como "guía" para los estudiantes. Ha lamentado su recorrido "cruelmente frustrado por el fanatismo, lo peor que surge del ser humano" y ha abogado por el arraigo de la memoria.

"No se puede olvidar, la sociedad que olvida comete esos errores más pronto que tarde", ha advertido llamando a que los jóvenes sepan qué paso como "la mejor vacuna contra la intolerancia". Y ha invitado a combatir todas las pestes desde la unidad, también "esta pandemia terrible", sin olvidar que "el que piensa diferente no es tu enemigo".

El homenaje ha contado con representantes de otros partidos como la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, o el portavoz municipal de Cs, Fernando Giner, así como el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón; la delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, o la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez.