Los limones, los gallos, las naranjas y los tomates, así como el aceite, tanto de girasol como de oliva, fueron los alimentos que más se abarataron en febrero, según los datos del Ministerio de Industria.

La mayoría de los alimentos frescos y envasados bajaron de precio, se mantuvieron estables, o subieron muy poco, a excepción de las judías verdes, que se encarecieron el 29,49%, que también encabezan el encarecimiento en un año, del 23,36%.

Los limones fueron los alimentos frescos que más bajaron (10,66%), seguidos de los gallos (4,72%), las naranjas (4,52%), los tomates para ensalada (4,12%) y la pescadilla (3,93%).  Por el contrario, subieron, además de las judías verdes, la bacaladilla (3,55%) y las acelgas (2,40%).

En cuanto a los productos envasados, el aceite de girasol bajó el 6,54% y el de oliva el 4,97%, mientras que subieron el arroz y las galletas, en ambos casos el 2,08%. El arroz también encabeza las subidas en un año de los envasados, con un 21,47%.

Márgenes desorbitados

Por su parte, los datos de COAG y las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu reflejan que los precios de los alimentos retomaron en febrero su senda alcista al multiplicarse por 4,62 desde origen a destino, el tercer dato más elevado desde junio de 2008, tras el ligero descenso de la 'cuesta de enero'.

Según el Indice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD), que publican mensualmente, los márgenes comerciales en los sectores agrícolas se situaron de media en el 500% y en el caso de los productos ganaderos llegaron al 324%.

Concretamente, el coste de una ración de ensalada mixta es cinco veces más cara en los hogares que en el campo, al suponer un desembolso para el consumidor de 0,75 euros frente a los 0,15 euros que costaría en origen.

En el tramo final de la campaña los cítricos protagonizan una vez más los márgenes "más desorbitados", al dispararse en limón y clementinas hasta el 1.856% y el 1.044%, respectivamente.