Tras el asalto hace apenas una semana, El Capitolio ha decidido nombrar a la nueva jefa de policía, provocando un importante cambio. Es la primera persona negra y la primera mujer en hacerse cargo de la fuerza, todo ello tras la dimisión de su antecesor debido a los disturbios sucedidos en la sede legislativa.

Yogananda Pittman asumió el cargo de jefe de policía interino del exjefe Stephen Sund, quien renunció después de recibir fuertes críticas por su respuesta a los disturbios mortales del 6 de enero, en los que murieron cinco personas, incluido un oficial de policía del Capitolio.

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En una entrevista el lunes 11 de enero, Sund elogió a Pittman quien, antes de su nombramiento, se desempeñó como jefa asistente, describiéndola como "una jefa muy progresista" que estaba "muy preocupada también por el bienestar de los oficiales".

Pittman estudió en Morgan State University, una universidad históricamente afroamericana (HBCU). Precisamente desde este centro fueron los primeros en reconocer su posición única como la primera mujer negra y jefa de policía del Capitolio, y lo describieron como "importante para nuestra nación y nuestra universidad".

Su nombramiento se produce cuando más en duda está la policía y su actuación. Muchos han destacado la respuesta dispar de la Policía del Capitolio a los alborotadores de mayoría blanca la semana pasada, en comparación con los manifestantes Black Lives Matter que se manifestaron pacíficamente en la capital el verano pasado, según informa Unilad. 

Una imagen que circuló en Twitter poco después de que los alborotadores pro-Trump atravesaron las barricadas policiales mostraba filas de policías fuertemente armados custodiando los escalones del Capitolio, en contraste con la respuesta vista el miércoles.

Algunos miembros de la fuerza policial fueron grabados golpeando los puños y haciéndose selfies con los asaltantes, mientras que otras imágenes muestran a oficiales superados en número siendo atacados por turbas violentas. Un oficial, Brian Sicknick, murió en el hospital debido a las heridas sufridas durante el motín. 

Este nombramiento se produce a pocos días de la toma de posesión de Joe Biden, que será el 20 de enero en el Capitolio. Para ese día el FBI ha confirmado que hay convocadas manfestaciones armadas por parte de los seguidores de Trump en Washington y otras ciudades del país, mientras se ha declarado el estado de emergencia en el distrito de Columbia, de donde es la capital Washington.