¿Es este el mayor SPOILER de la historia de 'Juego de tronos'?

Suponemos que George R. R. Martin habrá dado su visto bueno. Y damos por hecho que todo obedecerá a una elaboradísima campaña de marketing por parte de HBO, ansiosa de que su serie estrella ocupe titulares y no pierda comba mediática de cara a su sexta temporada. Pero, aun contando con todo ello, está claro que el nuevo póster de Juego de tronos es un SPOILER como una casa. Un spoiler que, además, no afecta sólo al show televisivo, sino también a Canción de hielo y fuego, el meganovelón medieval-fantástico cuyo sexto y penúltimo volumen (titulado Vientos de invierno) aún no tiene fecha de publicación. Y todo ello confirmando, además, una teoría que los seguidores del programa y de los libros debaten desde hace años en foros y cenáculos de internet. Si estás dispuesto a seguir leyendo, cinemaníaco o cinemaníaca, sabe que te aguardan revelaciones capaces de derretir a los Caminantes Blancos (esas entidades primigenias que aguardan más allá del Muro) y que dejarían helados a los seguidores más ardientes del Señor de la Luz. No dirás que no te prevenimos...

¿Sigues ahí? Pues allá vamos. Para empezar, señalemos lo evidente: el póster de marras nos indica que Jon Nieve está vivo. O algo así, porque (como veremos) hasta en esto hay matices. Por si fuera poco con los rumores que avisaban de la presencia de Kit Harrington en el plató, nuestras dudas han sido despejadas, y ahora tenemos claro que el hijo bastardo de Eddard Stark no la diñó del todo cuando sus compañeros de la Guardia de la Noche le apuñalaron shakespearianamente por quítame allá unos refugiados salvajes y una sumisión al rey Stannis (Stephen Dillane). Hasta aquí, la cosa ya tendría delito, porque el destino de Jon Nieve es uno de los mayores cliffhangers de Danza de dragones, el último volumen de la novela publicado hasta la fecha. Pero todavía hay más...

Ateniéndonos a la ley según la cual la explicación más sencilla es la correcta, las razones de esta curación milagrosa, o resurrección, parecen claras. Si, desde la tercera temporada, sabemos que los sacerdotes del Señor de la Luz pueden revivir a los muertos (aunque dejándoles muy tocados) y Melisandre de Asshai (Carice Van Houten) no para de dar la paliza con el Señor de marras, hallándose además instalada en el Muro, pues blanco como las nieves eternas del Norte... La hechicera pelirroja no querrá perder a un posible peón para sus conspiraciones, así que usará su poder para devolverle la vida al efímero Lord Comandante. Pero fijémonos mejor en la imagen: ¿nadie tiene nada que decir acerca de esa color de cera, ese ojo ensangrentado, esa expresión cadavérica? Más que a Beric Dondarrion (Richard Dormer), la víctima de este proceso resucitador a la que ya conocimos... ¿no nos recuerda el nuevo look de John a los zombies helados que llegan del Norte? Agarrémonos fuerte, porque ahora llegamos a territorios que sólo los tronistas de mayor abolengo se atreven a pisar.

Porque, tras conocer el fin de Jon Nieve en los libros, algunos foreros de Westeros.org, Asshai.org y sitios similares especularon acerca de su posible relación con un personaje que aún no ha aparecido en las novelas... pero cuya fea jeta sí se ha asomado, fugazmente, a la serie: el Rey de la Noche. Aunque el nombre no te suene, seguro que lo recuerdas, porque se trata de ese líder de los Caminantes Blancos capaz de resucitar a los muertos y de convertir a los bebés humanos en otros miembros de su especie.

¿Qué tiene que ver Jon Nieve con esta criatura, aparte de ser su enemigo irreconciliable? Pues unas cuantas cosas, pero percatarse de ellas es para nota. Los lectores de Canción de Hielo y Fuego conocen al Rey de la Noche gracias a una de las historias de la Vieja Tata (la nodriza de los niños Stark, interpretada en la serie por Margaret John), rememorada en el volumen Tormenta de espadas. Según el cuento, se trataba del Lord Comandante número trece de la Guardia de la Noche,  que sirvió de modo ejemplar hasta que violó su voto de castidad con una criatura de más allá del Muro. Desde ese momento, comenzó el inevitable reinado de terror, acompañado por un crudísimo invierno (en el mundo de Juego de tronos, recordemos, las estaciones pueden durar décadas) que estuvo a punto de convertir Poniente en una cámara frigorífica. Solo una alianza entre los Salvajes y Brandon Stark, el que entonces era Señor de Invernalia, pudo derrotarle. Ahora bien: ¿a cuál de los clanes norteños pertenecía el Rey de la Noche? ¿Era un Bolton, un Umber, un Flint? Pues no: "Era un Stark, el hermano del hombre que acabó con él". 

¿Habéis oído un "catapum" acompañando a esa última cita? Nosotros, casi. Como especulan los fans, los nombres de los Stark se repiten más que el ajo en su árbol genealógico, y es perfectamente posible que el nombre humano del Rey de la Noche fuese "Jon". De hecho, también es posible que se tratara de un bastardo enviado al Muro para evitar conflictos sucesorios, y que su apellido fuera "Nieve"... Afortunadamente, todos sabemos que la pobre Ygritte fue incinerada por su amor después de fallecer por causas naturales (después de un flechazo en la asadura, morirse es muy natural), que si no el cuento quedaría demasiado redondo. Porque, como todos sabemos, actualmente hay otro Brandon Stark en activo por esos andurriales. Sólo que, para abreviar, nosotros le llamamos 'Bran' (Isaac Hempstead Wright).

Así pues, Jon Nieve podría ser el sucesor del Rey de la Noche... o su peor rival: sólo George R. R. Martin y los productores David Benioff y D. B Weiss saben cuál es el último resultado de todo esto. Puede alegarse que, con el disgusto que siente el escritor hacia los héroes 'de una pieza', el meteórico ascenso de Jon Nieve (de bastardo feudal a líder de una orden guerrera, todo ello en un par de años) resulta demasiado esperable en una historia de fantasía, y que Martin sólo prepararía algo así si su intención última fuese subvertirlo. Para analizar hasta el fondo todas las posibles implicaciones de esta historia deberíamos adentrarnos en otros puntos de la mitología ponientina, como la leyenda de Azor Ahai, ese héroe que sacrificó al amor de su vida para vencer al Señor de la Noche, y que de acuerdo con ciertas profecías podría haber vuelto bajo la guisa de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke). Pero tal vez eso fuera sacar los pies del tiesto... o no. Qué sabemos nosotros, pobres niños del verano, de las tinieblas que se esconden en el cerebro de un novelista y los despachos de HBO.