Así calificó ayer un comité de la ONU algunos aspectos del programa “Petróleo por Alimentos para Irak” que gestiona este organismo. Su secretario general, Kofi Annan, ha entonado el mea culpa y ha reconocido irregularidades en la gestión de este programa, cuyo objeto es comprar crudo a Irak a cambio de comida y medicamentos. El informe del comité apunta que la empresa del hijo de Annan pudo beneficiarse de los contratos de este plan de ayuda y que Sadam Husein obtuvo 10.900 millones de dólares por la venta ilegal de crudo fuera del control de la ONU. Annan, que no quiso hablar de dimisión, pidió una reforma de la ONU y la creación de un organismo de supervisión independiente de la Naciones Unidas y de sus Estados miembros.
Sadam obtuvo 10.900 millones de dólares por la venta ilegal de crudo
“Ilícitos, poco éticos y corruptos”.
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