El ayuno intermitente, en 'Equipo de investigación': ¿Una práctica segura?

El experto Borja Bandera y su paciente, Alejandro.
El experto Borja Bandera y su paciente, Alejandro.
Atresmedia
El experto Borja Bandera y su paciente, Alejandro.

Este viernes, La Sexta emitió el programa dirigido por Gloria Serra, Equipo de investigación. El formato se centró en una práctica cuestionada por muchos: el ayuno intermitente. En él, el nutricionista Borja Bandera hizo un estudio para descubrir los efectos del ayuno, monitorizando, durante un año, a 70 personas con obesidad.

Una de ellas era Alejandro, que pesaba 115 kilos y, tras tres meses de tratamiento, bajó a 91. Este se sometió al ayuno a días alternos, una tipología que, para Bandera, puede resultar efectiva en ciertos grupos de población: "En personas con enfermedades metabólicas del tipo sobrepeso, obesidad e incluso en pacientes diabéticos".

El experto insistió en la importancia de elegir bien a los pacientes. "El ayuno intermitente puede llegar a ser peligroso si se hace una mala selección de pacientes. No lo recomendaría a niños, ancianos, embarazos, personas en procesos de lactancia o cuando hay una enfermedad como una neoplasia o un cáncer", explicó.

Sobre los efectos de un ayuno prolongado, el paciente Agus Bessa grabó su evolución al proponerse ingerir durante una semana, únicamente, agua con sal. A las 48 horas, su estado ya era preocupante y tenía dolores tanto en las muñecas como las lumbares.

Según afirmó la endocrina Pilar Riobó, su cuerpo "estaba comiéndose su propio músculo para sintetizar la glucosa, porque necesita nutrientes". Además, explicó: "Este ayuno hídrico no se puede ni se debe prolongar mucho más tiempo. Una dieta de ayuno prolongada, inadecuada, sin aporte de nutrientes puede acabar en arritmias cardiacas, en problemas cerebrales y en fallecimientos".

En los siguientes 7 días, Agus logró perder 7 kilos, pero las consecuencias que esa pérdida podrían tener para su salud son mucho mayores. De Agus, el programa pasó a Sara Corral, una mujer que está sometiéndose a una dieta milagro en uno de los centros de ayuno intermitentes pioneros en España, la Clínica Buchinger.

La mujer explicó que solo ingiere caldos caseros, zumos, agua e infusiones. Además, tiene una rutina de enjuague con aceite de coco, cepillado en seco y lavativas diarios.

"Hago lo que se llama la envoltura hepática, que no es ni más ni menos que dar calor… el hígado es el órgano que más trabaja durante el ayuno para eliminar toxinas, entonces el calor al hígado le viene muy bien", explicó. Además añadió que había perdido cinco kilos en cinco días, para lo que pagó 350 euros a la clínica. 

Para la experta, Pilar Riobó, portavoz Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, esto es mentira: ni el calor en el hígado mejora las enfermedades hepáticas ni las lavativas son buenas para la flora intestinal.

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