Durante el asalto al Capitolio de EE UU ocurrido el pasado 6 de enero, muchos seguidores de Trump cargaron contra los medios de comunicación allí presentes y boicotearon su trabajo destrozando sus equipos de grabación, lanzando objetos a los focos y las cámaras o bien hostigándolos al llamarles "enemigos del pueblo", como han mostrado muchos vídeos publicados en las redes sociales. El ataque no ha sido solo a medios estadounidenses. El corresponsal en EE UU de Antena 3, José Ángel Abad, sufrió en sus propias carnes lo ocurrido el miércoles.

En una de las imágenes difundidas por la cadena se ve al reportero español sacando del tumulto a una compañera que estaba siendo increpada por un grupo de trumpistas. 

"Tenemos a un voluntario que se nos está ofreciendo para intentar cortarnos las imágenes", decía con ironía el corresponsal durante su directo. "Hay una situación extraordinariamente tensa", añadió a continuación.

La periodista Sandra Golpe conectó posteriormente en los informativos con el corresponsal para conocer de primera mano qué había pasado.

"Es lo que ocurre en los momentos de furia. Hemos vivido situaciones así y peores, pero en otros países. Ese momento en que se pasa de la gracilidad de las formas, aunque sea dentro de la discrepancia política, a la intolerancia, a la agresión, al salvajismo y a los ataques contra los ciudadanos, contra la prensa y también, como ha ocurrido aquí, contra la voluntad popular y la democracia", ha indicado José Ángel Abad.