Viviendas# más verdes y azules, es decir, más sostenibles y eficientes energéticamente. Este es el reto que se ha marcado el Ayuntamiento de Sevilla para mejorar las condiciones de habitabilidad de sus ciudadanos, una estrategia que, además, servirá para impulsar el sector de la construcción y, por ende, la economía de la ciudad, en un momento en el que la prioridad municipal pasa por la reactivación tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.

El objetivo del equipo de Gobierno es claro: luchar contra la pobreza económica y energética a través de la rehabilitación sostenible de viviendas, tanto públicas como privadas, además de incrementar el número de inmuebles asequibles en alquiler para quienes más los demandan, los jóvenes y las familias en riesgo de exclusión.

Para conseguirlo, el Consistorio ha puesto sobre la mesa un ambicioso proyecto con un coste estimado de 92 millones de euros –12 millones en 2021; 40 en 2022; y otros 40 en 2023–, que espera obtener de los fondos europeos de recuperación Next Generation.

Pisos en mal estado

Las actuaciones a desarrollar pasan por la generación de energía eléctrica con fotovoltaicas en las 2.800 viviendas en alquiler a familias en riesgo de pobreza. Además, el Ayuntamiento propone un plan de rehabilitación de mil viviendas municipales en mal estado, con un coste medio de 40.000 euros por inmueble; y otro para actuar en otro millar de viviendas privadas, a 20.000 euros por piso.

También está previsto incorporar a este proyecto el concepto de accesibilidad universal, que permita impulsar la erradicación de los llamados pisos cárceles. Y poner en marcha una estrategia de activación de espacios públicos en desuso para transformarlos en viviendas y alojamientos colectivos especialmente protegidos, con un objetivo de 200 viviendas y una inversión de 22 millones de euros.

A todo esto se suma la apertura de una oficina municipal de rehabilitación, con participación de todos los agentes del sector, cuya puesta en marcha está valorada en un millón de euros al año. Así como otra oficina de transformación de Los Pajaritos, por 300.000 euros anuales.

El inicio de la estrategia en su conjunto, tanto las rehabilitaciones como las oficinas, está fechado en junio de este año, con previsión por parte del Consistorio de finalizar en diciembre de 2023.

La empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, será la encargada de desarrollar el proyecto, que nace del diagnóstico ya elaborado en el Plan Municipal de Vivienda, Suelo y Rehabilitación 2018-2023. Entre otras cuestiones, este documento pone de relieve que en Sevilla capital hay actualmente cerca de 23.700 viviendas que están en mal estado, de las que 1.623 se encuentran en estado ruinoso, 3.910 en mal estado y 18.150 en estado deficiente. Asimismo, existen 61.256 edificios de cuatro o más plantas que no tienen ascensor con familias residentes en riesgo de pobreza.

Igualmente, se ha detectado la dificultad de los bancos para financiar la rehabilitación promovida por las comunidades de propietarios, debido fundamentalmente a la avanzada edad de los residentes y a su baja renta.

En cifras

1.628 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo espera el Ayuntamiento generar en la ciudad con la puesta en marcha de este proyecto.

0,06 puntos porcentuales sería el impacto que tendría la estrategia de rehabilitación en el Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía.

10% del valor patrimonial del parque residencial invertido sería el efecto riqueza del proyecto, según las estimaciones de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan).

1.600 toneladas de dióxido de carbono al año se reducirían gracias a la instalación de energías fotovoltaicas en 2.000 viviendas de la ciudad.

Más de tres millones para instalar ascensores

El Ayuntamiento de Sevilla puso en marcha una primera convocatoria de ayudas para la instalación de ascensores en edificios con graves problemas de accesibilidad con un presupuesto total de un millón de euros, inversión que ha servido para instalar estas infraestructuras en ocho bloques de Pino Montano, Macarena o Alcosa.

La segunda convocatoria ha estado dotada con 2,1 millones de euros y a ella se han presentado más de 300 solicitudes, siendo finalmente elegidas 14 comunidades de propietarios tras la baremación correspondiente.

La última actuación en este sentido ha sido la inversión de 150.000 euros para construir dos ascensores en Alcosa.