El Ayuntamiento de Zaragoza está dejando de cubrir las bajas de los funcionarios (por jubilación, enfermedad u otros motivos) debido a que la última gran oposición pública está atascada desde 2006. Son más de 300 puestos que aún no tienen fecha de examen y mantienen en vilo a miles de opositores. Además, el Consistorio ya anunció que no iba a crear nuevos puestos este año, como medida de ahorro contra la actual crisis.

«En la práctica, esto supondrá una perdida de calidad para los ciudadanos, ya que las bajas se cubrirán con empleados de otros puestos. Incluso es posible que alguna instalación se tuviera que cerrar temporalmente», explicaron a 20 minutos responsables del sindicato CSIF.

En la actualidad, el Ayuntamiento tiene en plantilla unos 5.500 funcionarios (que cubren puestos como médicos, arquitectos, jardineros o mantenimiento), pero cada año se jubilan unos 120 personas, que desde 2006 no son sustituidas (excepto Bomberos y Policía, para los que sí salieron puestos en 2007 y 2008).

Algunos de los servicios más afectados son los centros cívicos. «En poco tiempo van a abrir dos más y se van a atender con el mismo personal de ahora y no creo que demos abasto», añadió la misma fuente del CSIF.

En 2006 salieron a concurso alrededor de unas 550 plazas divididas en 114 procesos de selección, según los datos de la página web del Ayuntamiento. Sin embargo, hasta ahora tan sólo han finalizado 29 procesos (con unos 150 puestos) y en estos momentos están en fase abierta 9 (con 82 puestos).

Fuentes municipales aseguran que esta medida no afectará a la calidad de los servicios, a pesar de contar con menos personal, y que a lo largo de este año todas las plazas pendientes saldrán a oferta pública.

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