La ría de Vigo recibe cada día 85 millones de litros de agua sin depurar procedente del río Lagares. De hecho, de cada 3.000 litros que entran por segundo, sólo se depuran 800, según los miembros del colectivo A ría non se vende. «Éso en un día normal, porque si llueve, abren compuertas y sale todo sin depurar», aseguran.

Por este motivo, y teniendo en cuenta que la nueva depuradora no solucionará los problemas de vertidos contaminantes a la ría de Vigo, este viernes se celebrará una manifestación por las calles de la ciudad bajo el lema Por unha depuración eficaz, contra a macrodepuradora do Lagares.

Desde A ría non se vende entienden que la creación de la nueva depuradora es prescindible «porque de los 8.000 litros que el emisario enviará a la ría por segundos, sólo 3.000 saldrán tratados», comentan. Además, consideran ilógico montar una macrodepuradora si no realiza la separación y el tratamiento de aguas pluviales, residuales urbanas e industriales.

También critican que en el proyecto no se contemple la creación de una estación auxiliar en caso de avería y proponen la creación de una red de pequeñas depuradoras por toda la ría que contemplen la separación de aguas y que permitiría la depuración en todo momento, también en el caso de que una fallase.

Desde el colectivo recordaron también que en la ría de Vigo hay toneladas de materiales pesados e hidrocarburos que la contaminan. Aseguran que el 80% de la industria de la ciudad vierte a la ría directamente, sin depurar.

Más de 2.000 afectados

En la zona de Coruxo, donde está instalada la depuradora del Lagares, y donde se instalará la macrodepuradora, hay unos 2.000 vecinos afectados por los malos olores y por las enfermedades que han ido adquiriendo a causa de la estación. Más de 30 familias se han ido ya de la zona, pero en un radio de 150 metros todavía siguen instalados dos centros escolares y un instituto. Algunas casas están situadas a menos de 30 metros.

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