Crisis, crisis y más crisis. Esa es la realidad con la que se despiertan a diario las pequeñas y medianas empresas y los autónomos en Castilla yLeón, los que más están sufriendo la recesión económica.

«La situación es crítica», reconoció la presidenta de la Asociación de Autónomos en la región, Soraya Mayo Alonso, quien informó de que sólo en el mes de enero se han dado de baja 1.769 autónomos en toda la Comunidad. Esta realidad supera con mucho la situación expuesta ayer por la Confederación Vallisoletana de Empresarios, cuyo presidente, Manuel Soler, reconoció que de septiembre de 2008 a enero de 2009 cerraron sus puertas entre 700 y 800 pymes y autónomos.

De hecho la situación de principio de año se ve peor si se compara con el total del 2008, ya malo de por sí. A diciembre de 2008 se habían registrado 5.456 autónomos menos, sólo tres veces más de lo contabilizado en un mes.

En Valladolid las cosas no van mucho mejor y es la segunda provincia con más descenso de trabajadores por cuenta ajena con 323 menos en enero.

Soluciones

Para paliar esta situación, la Confederación Vallisoletana de Empresarios propone varias medidas con las que, a pesar de ser patronal, también se muestran de acuerdo los autónomos.

Activación. Quieren activar el contrato de fomento de empleo que creó Felipe González en 1984.

Seguridad Social. Plantean reducir las cuotas que pagan las empresas por la Seguridad Social con bonificaciones como las que se dan con los trabajadores que cumplen 59 años, por los que el Estado devuelve un 40% de su seguridad social de forma automática.

Morosidad. Piden que se aplique la ley de morosidad porque en la actualidad no se paga a los proveedores a tiempo, ni siquiera las administraciones públicas.

Créditos. Por último, proponen facilitar la refinanciación de las deudas empresariales y adecuar las líneas de crédito y avales ICO a la realidad para que las empresas tengan liquidez.

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