Finalmente, han sido cuatro de los once personajes los que los vecinos han decidido sacar a las calles, ataviados a la manera ancestral.

Según ha informado la asociación cultural, las mascaradas escogidas para esta celebración a pequeña escala han sido el Diablo Grande, el Diablo Chiquito, el Gitano y la Filandorra.

Ataviados con las máscaras, los personajes han realizado un corto recorrido de una hora "para recordar a los habitantes que esta fiesta sigue siendo una tradición irrenunciable", como así han explicado desde la asociación a través de un comunicado.

Para cumplir con la normativa, los Carochos se han vestido por separado y en lugares distintos, mientras que en el recorrido "han evitado encontrarse con el público y realizar las peleas entre filandorros y carochos", como suele ser habitual.

Los espectadores tampoco han podido interactuar con las máscaras ni recibir en sus domicilios a los Carochos como en años anteriores, pero sí han podido disfrutar de una tradición ancestral que la localidad de Riofrío no ha querido dejar sin celebrar.

Los Carochos de Riofrío de Aliste cuentan con la distinción de Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León.