Un viaje con niños puede resultar una locura si se olvida que requieren una atención, servicios y precauciones especiales.
En general se aplican descuentos en sus tarifas cuando son menores de doce años y hay servicios específicos para ellos (comidas infantiles, pasatiempos o cunas, cuando se trata de vuelos), pero para no llevarse sorpresas y evitar, por ejemplo, que los asientos asignados en un vuelo no sean contiguos, mejor prepararlo todo con tiempo.
Algunos consejos para organizar el viaje:
- Si viajas en tren o autobús ten en cuenta enlaces o trasbordos y elija los de menor espera.
- Cuando planees el viaje, debes visitar la estación más cercana y pedir todos los trayectos, horarios y combinaciones posibles para llegar al lugar de vacaciones.
- En los medios de transporte públicos escoje asientos donde el espacio sea más ancho para permitir más movilidad a los pequeños, preferentemente en el lado de la ventana.
- Avisa con antelación de que vas a viajar con niños.
- Las mejores horas para viajar con niños son las primeras de la mañana o las últimas de la tarde (hay menos calor).
- Trata de reservar los billetes con antelación para garantizar que toda la familia viaje en asientos contiguos.
Si bien todo es posible, no hay por qué hacernos la vida difícil a propósito. Hay lugares más preparados que otros para recibir a los bebés. Talvez, sea mejor elegir éstos en los primeros años, y reservar los más inhóspitos para cuando los hijos son un poco mayores.
Incluso dentro de la misma ciudad, hay lugares más indicados para los pequeños. Así que dedicar un poco de tiempo a planificar dónde es mejor ir con ellos no es mala idea. A groso modo, los parques son siempre apropiados. Desde una simple plaza a un parque temático o de diversiones.
Por el contrario, si te gustan los museos ten encuenta que las grandes salas tienen un eco que al bebé le encantará y verá el silencioso museo como un lugar ideal para experimentar su nueva voz. Así que si te gusta ver obras de arte, dedícate a las exposiciones al aire libre o a las que son cortas, ya que siempre es posible entretener a los pequeños durante veinte minutos.
Los niños, aunque les gusta salir de paseo, se cansan. Así que es mejor planear salidas de medio día que las de día entero. Aunque sientas que haz perdido la mañana, disfrutarás mucho mejor de la tarde si tu hijo está de buen humor.
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