Agitu Ideo Gudeta, emigrante etíope que se convirtió en Italia en símbolo de la integración, fue asesinada el martes por uno de sus trabajadores en su granja de la provincia autónoma de Trento (norte del país), donde criaba cabras que le servían para un negocio de venta de quesos, informan hoy medios locales.

El autor de los hechos, de 32 años y origen ghanés, mató a la mujer, de 42 años, a martillazos tras violarla, tal y como confesó él mismo este miércoles a la policía durante un interrogatorio, según las fuentes.

El cadáver de Gudeta fue encontrado en su dormitorio por un vecino que tenía previsto verse con ella y que decidió ir a su casa a buscarla, extrañado de que no hubiera acudido a la cita.

Gudeta escapó de Etiopía en 2010, después de participar en unas protestas contra la expropiación de tierras por parte de multinacionales a agricultores locales, que no contaba con el apoyo de las autoridades del país.

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Al llegar a Italia, se estableció en la zona del Valle del Fersina, en la provincia autónoma de Trento, y utilizó unas tierras municipales que no estaban siendo usadas para instalar una finca agrícola y construir una empresa de venta de quesos y productos de cosmética.

Su negocio pronto se convirtió en un éxito y Gudeta, en un símbolo de la integración en Italia.

Los mensajes de condolencia por su muerte se suceden en todo el país y, por ejemplo, la ministra italiana de Agricultura, Teresa Bellanova, ha destacado que su historia de vida "hablaba de emigración, aceptación, integración, puesta en valor del territorio, amor por la tierra y los animales, autonomía y libertad femenina".

La política Emma Bonino también ha transmitido su pesar en las redes sociales y ha afirmado que Gudeta era "un ejemplo extraordinario para todas las mujeres refugiadas" en Italia.