Meghan Markle y el príncipe Harry compran 100 gorros de lana (aunque por una buena causa)

Meghan Markle y el príncipe Harry, en marzo de 2020.
Meghan Markle y el príncipe Harry, en marzo de 2020.
Paul Edwards/ The Sun/ GTRES
Meghan Markle y el príncipe Harry, en marzo de 2020.

Las obras benéficas del príncipe Harry y Meghan Markle con la fundación que han creado y a la que han puesto de nombre Archewell cada día que pasa están más en boga y dando sus frutos: solo hay que ver que su acuerdo con Spotify para lanzar podcast ya nos ha regalado el poder oír por primera vez la voz del pequeño Archie Harrison.

Estos gestos, como su alianza con el chef José Andrés y su y a reconocidísima  ONG World Central Kitchen para dar comida a los más necesitados y desfavorecidos, han tenido una continuación en otro nuevo mundo por el que se han interesado los duques de Sussex: la moda.

Harry y Meghan han hecho un enorme pedido a la firma neozelandesa Make Give Live: hasta cien gorros de lana como los que suele vestir su hijo y que se pudo ver en las primeras fotografías que compartieron del rey de la casa en su extinta cuenta de Instagram y en la que el nieto de Isabel II sostenía al bebé.

Huelga decir que el centenar de gorros no son para uso exclusivo de Archie, sino que el matrimonio ha decidido que vayan a parar a niños de familias con pocos recursos. De por sí ya esto es un maravilloso gesto filantrópico en épocas navideñas, pero además es que viene con un añadido.

Gracias a la política de la empresa y su modelo de negocio, por cada compra que se les realiza ellos donan una cantidad igual a alguna organización que trabaje por una buena causa, por lo que, haciendo una cuenta rápida, serán finalmente 200 los gorros de lana que llegarán a las cabezas de los pequeños que viven bajo el umbral de la pobreza.

"Con mucha generosidad, Meghan y Harry nos han obsequiado con un presente que seguirá repercutiendo mucho más allá de esta Navidad", afirman desde el emporio, antes de agradecer a la presidenta de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, por haberles hecho saber que trataban de ponerse en contacto con ellos "para desearles Feliz Navidad y darles las gracias "por dar a conocer" el trabajo que realizan con la susodicha imagen "que encandiló los corazones de todo el mundo".

No hay que olvidar que después de aquella fotografía -que era una muestra más de que a la hora de vestir, sobre todo a su retoño, Meghan y Harry abogan por un vestuario que aúne comodidad, solidaridad y sostenibilidad- Make Give Live recibió cientos de pedidos en un solo día.

"Estamos encantados de que compartan nuestros valores y nos escribieron justo antes de Nochebuena para pedir 100 gorros y donarlos a los amigos kiwis de Archie (los niños necesitados en Nueva Zelanda) que, basados en nuestro modelo de compra uno / dona uno, nos permitirá donar 200 gorros", explican.

"No aseguraron que querían ayudar a nuestros trabajadores a seguir disfrutando de la creación, la conexión y el apoyo mutuo, lo cual no ha sido nunca tan importante como ahora. Así que gracias a todos los que forman parte de nuestra comunidad, contribuyendo a nuestro impacto a través de la ayuda, la compra y la fabricación", finalizan.

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