Entre las conclusiones del trabajo, figura que la vivienda de tres habitaciones sigue siendo la tipología más vendida, a pesar de ligero descenso en los últimos años. Por el contrario las transacciones de viviendas tipo apartamentos son prácticamente residuales.

El periodo medio de venta ha ido descendiendo los últimos años así como también se ha reducido el número de viviendas anunciadas en portales inmobiliarios. Esta menor oferta no ha arrastrado significativamente el precio de la vivienda al alza debido a que la demanda presenta una cierta inestabilidad. El acceso al crédito ha sido bueno, ya que los tipos de interés han estado en mínimos históricos y las entidades financieras han competido por presentar las mejores condiciones a los compradores. En cuanto operaciones que se pagan de contado y las que se financian están en un 50% aproximadamente.

Sigue habiendo pujanza de compra de vivienda para invertir con destino al alquiler, situándose una rentabilidad media esperada en ese aspecto del 4,5% .

Este año también ha habido un aumento de compra de vivienda en Asturias por parte de residentes en otras provincias, incluso de asturianos que residen fuera, pero que debido al teletrabajo les ha sido posible retornar, manteniendo un buen poder adquisitivo, y aprovechando que los precios en Asturias se encuentran en 28% por debajo de los precios máximos históricos, a diferencia de Madrid o Baleares que están en máximos.

Por otra parte Asturias, tras Extremadura, ha sido la comunidad autónoma en mantener una mejor recuperación de ventas por el efecto COVID, con una caída del 12% en ventas de 2020 respecto al año pasado, en comparación con Madrid que ha caído el 22% ó Castilla León con un 24%.