Los primeros presupuestos del Ayuntamiento de València y de la Generalitat tras el impacto de la pandemia del coronavirus, los de 2021, han salido adelante este miércoles con los votos de los gobiernos de izquierdas de ambas instituciones y el voto en contra de PP y Vox. Como novedad, por primera vez, destaca la abstención de Ciudadanos, que en ambos casos ha pactado medidas que le han llevado a no rechazar las cuentas, pero tampoco ha conseguido todos sus objetivos, por lo que tampoco ha acabado apoyándolas.

Tanto el Gobierno municipal, en virtud del pacto del Rialto, como el Consell del Botànic disponen de mayoría absoluta para sacar adelante sus proyectos, pero a través de los llamados pactos de reconstrucción han tratado de ampliar las mayorías ante la emergencia sanitaria, económica y social.

En el caso del Ayuntamiento de València, el presupuesto aprobado roza los 915 millones de euros, 17 millones más que en 2020. En él se incluyen medidas pactadas entre Compromís y PSPV con Ciudadanos. Se trata de mejoras económicas inspiradas en el Acuerdo de Reconstrucción, fundamentalmente dirigidas a autónomos, pequeñas y medianas empresas y a la escolarización de 0 a 3 años, y de bonificación y suspensión de impuestos (como el IBI y el ICIO) y de tasas como la de mesas y sillas. 

Además, prevén un incremento del gasto corriente superior a 18 millones de euros para hacer paliar el impacto de la Covid-19. De esa cifra, 5,43 millones se dedicarán a combatir la crisis sanitaria, 5,38 millones a contener la crisis social y 7,34 millones de a euros a luchar contra la crisis económica derivada de la pandemia.

Pese a lamentar el rechazo a 330 de sus alegaciones y reclamaciones, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha defendido las medidas pactadas y ha afirmado que la intención de su grupo es "llegar a acuerdos para que el Pacto de Reconstrucción no se quede en papel mojado. Tenemos que imponer la cultura del diálogo en beneficio de la ciudadanía", ha añadido. 

La portavoz del PP, María José Catalá, ha lamentado que el documento "no haya incorporado peticiones de profesionales afectados (CEV y HOSBEC) por la pandemia" y ha asegurado que el voto de Ciudadanos "se enmarca en una estrategia política porque las cuentas no reflejan los pactos". 

Desde el Gobierno municipal, el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, ha criticado la estrategia "de acoso y derribo" del PP y ha defendido "la valentía de quienes, aunque piensan diferente, tienen el coraje de sentarse y acordar unas cuentas que abogan por la salud y la reactivación económica", en alusión a Ciudadanos.

En el caso de los presupuestos de la Generalitat, Ciudadanos se ha inclinado finalmente por la abstención y por el voto en contra en la ley de acompañamiento "tras la negativa del tripartito a bajar los impuestos a la clase media y trabajadora", tal y como ha anunciado su portavoz en Les Corts, Toni Cantó, quien ha agradecido al presidente Ximo Puig y al conseller Vicent Soler su "voluntad para llegar a acuerdos" y ha acusado a Compromís y Unides Podem de haber "traicionado" el acuerdo de reconstrucción.

Ciudadanos proponía una bajada de entre el 0,15% y el 0,5% del tipo aplicable a tres de los cuatro tramos más bajos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas IRPF) y una subida de entre un 0,25% y un 0,5% a los tres primeros tramos a partir de 50.000 euros. Sin embargo, la negativa de Compromís y Unides Podem ha llevado al PSPV a votar con sus socios de Gobierno e inadmitir esta propuesta.

El PSPV, de hecho, ha calificado de "agridulce" la abstención de Cs y ha reafirmado su lealtad al Botànic, mientras Compromís dice no entender el "cambio de voto final" de Cs cuando se habían incorporado "todas" sus propuestas y Unides Podem la achaca a los "bandazos" de Cantó. Por su parte, la síndica del PP, Isabel Bonig, veía "más claro que el agua" que Puig "no iba a dejar caer su gobierno" por "aceptar lo mínimo" que pedía Cs y dijo ser la "única alternativa".

Más de 25.000 millones de euros

El presupuesto de la Generalitat para el próximo año 2021 superará, por primera vez, los 25.000 millones de euros, de los que 14.000 millones irán destinados a Sanidad, Educación y Políticas Inclusivas. Además, la Conselleria de Sanidad aumentará su dotación en más del 10% para hacer frente a la pandemia e incidirá en mejorar la atención primaria, hospitalaria y la red de salud pública, con la creación y dotación de 400 nuevas plazas estructurales de personal.