Uno de los básicos del cuidado de la piel, junto con la crema hidratante y la protección solar, es la limpieza facial. Si la capa superficial de nuestro cutis está sucia, el proceso de oxidación se acelera, corriendo el riesgo de tener una piel opaca y menos luminosa, además de poder desarrollar eccemas, alergias, empeorar el acné o acelerar el envejecimiento.

Muchas veces por las prisas no nos limpiamos la piel tan bien como deberíamos, sobre todo por la noche, haciendo que la suciedad y las bacterias se acumulen en nuestra cara y acabamos traspasándolo todo a la almohada, apoyando el rostro en una superficie sucia todos los días. 

Conocedora de este problema, la cosmetóloga e influencer Nayamka Roberst-Smith popularizó en las redes la regla de los 60 segundos, que consiste en activar suavemente la fórmula del limpiador y masajear la piel durante ese periodo de tiempo para que esté más radiante y receptiva a los tratamientos que vamos a aplicar después.

El maquillaje, la suciedad y la grasa son mucho más difíciles de quitar de la piel que la mayoría de la gente piensa, por lo que debemos darle al limpiador la oportunidad de descomponer y disolver todos los productos y la suciedad. Además, el invertir más tiempo que el de costumbre en nuestra limpieza también hace que nos fijemos en limpiar más en profundidad zonas problemáticas, como los laterales de la nariz, debajo de la barbilla y alrededor de la línea del cabello.

En el caso de seguir la doble limpieza, es decir, primero usando un limpiador a base de aceite para quitar el maquillaje y la suciedad y luego un limpiador suave para enjuagar todos los residuos, deberíamos estar 60 segundos con cada producto. En el caso de tener la piel sensible y que no lo soporte, dividiríamos el tiempo a la mitad en cada paso.

Las redes sociales se han vuelto locas con esta nueva regla, ya que a las pocas semanas ya se pueden ver los resultados en el cutis. Sin embargo, no hay que olvidar que para que sea de verdad efectiva debemos utilizar productos que sean adecuados para nuestro tipo de piel.