Tras un mes de especulaciones desde que se anunciase su candidatura como mejor actriz secundaria, la española Penélope Cruz ("Vicky Cristina Barcelona") se cita hoy con el Óscar con la vitola de favorita.

En la lucha por la estatuilla dorada, que sería la primera para una actriz española, Cruz se las tendrá que ver con Amy Adams y Viola Davis ("Doubt"), Marisa Tomei ("The Wrestler") y Taraji P. Henson ("The Curious Case of Benjamin Button").

Cruz ha conseguido gran éxito de crítica gracias a su María Elena, una joven extrema y enamorada que no logra vivir sin su amor, José Antonio (Javier Bardem), de quien se divorció tras un intento fallido de asesinarlo.

"Con Woody Allen (director de la cinta) siempre discutí por el personaje, no sabía si era demasiado histérica, y él se negaba, me decía: 'Créeme, hay mujeres así, yo las conozco'", dijo el sábado la madrileña en una rueda de prensa, en alusión a su papel.

"Allen se puede permitir jugar con el cliché y alcanzar algo más profundo", agregó.

Rueda de prensa multitudinaria

La española Penélope Cruz, candidata al Óscar como mejor actriz secundaria por su trabajo en Vicky Cristina Barcelona, ha asegurado que tiene alguna posibilidad más que en 2007, cuando fue nominada como mejor actriz por Volver, de Pedro Almodóvar.

"Hay alguna posibilidad más que la otra vez, aunque sigo yendo con la misma actitud", afirmó la intérprete madrileña, de 34 años, en una atestada rueda de prensa organizada en un hotel de Hollywood.

Sin señales de cansancio -aunque estuviera "muerta", según admitió- y con la sonrisa en el rostro, Cruz apareció con un vestido color chocolate, aros de diamantes y una joya familiar que siempre le acompaña.

"Si dicen mi nombre, será una sorpresa; si no, no quiero berrinches, sólo quiero disfrutar de la noche, hay que celebrarlo pase lo que pase", agregó Cruz, que recibió el premio Espíritu Independiente a la mejor actriz secundaria, un último empujón hacia la preciada estatuilla dorada.En su comparecencia, la española recordó a los

"Hay mucha gente a la que debo mucho, quienes confiaron en mí; los del principio porque era nueva y los otros porque tuvieron la imaginación y la generosidad de darme personajes que no tienen nada que ver conmigo ni eran parecidos a nada que hubiera hecho antes", explicó Cruz.

La española tuvo tiempo para reflexionar sobre su trayectoria y el gran momento profesional que vive ahora mismo. "No es sólo cosa de los últimos dos años ni de las últimas películas; las que no fueron un éxito a nivel de crítica ni de público también son importantes por lo que significaron para mí", comentó la actriz.