Con la intención de no perder ni un minuto del Carnaval, miles de brasileños "madrugaron" este sábado para bailar en las calles de las principales ciudades del país detrás de los "blocos", como son conocidas las bandas vecinales que desfilan para "arrastrar" a los interesados en la diversión.

Aunque la fiesta comenzó hace dos días en Salvador, la ciudad con mayor población afrobrasileña del país y cuyos ritmos musicales atraen cada año a más turistas, y a que el Rey Momo manda desde el viernes en Río de Janeiro, los días oficiales del Carnaval se contabilizan desde primera hora de este sábado hasta la madrugada del Miércoles de Ceniza.

El bloco 'Galo da Madrugada', que inició su recorrido hacia las 09.00 hora local (12.00 GMT), volvió a confirmarse como la mayor comparsa carnavalesca del mundo al atraer a las calles de la ciudad de Recife (nordeste) a cerca de 1,8 millones de personas.

4,5 kilómetros

En su desfile de este año, de 4,5 kilómetros, el 'Galo da Madrugada' homenajeó con un espectáculo de fuegos artificiales a Eneas Freire, que fundó la comparsa en 1976 y murió el año pasado. Para animar a una muchedumbre en su mayoría disfrazada y bailando frevo, el ritmo más popular de la región, el bloco contó con 23 diferentes orquestas y conocidos cantantes como Elba Ramalho y Alceu Valença.

La que más robó la atención este año en el desfile de Recife, sin embargo, fue la ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff, señalada como la principal candidata del oficialismo para las elecciones del próximo año, en las que se elegirá al sucesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, su padrino político.

Su presencia como espectadora en la popular fiesta, así como la ya confirmada de Lula el domingo en uno de los desfiles de escuelas de samba en Río de Janeiro, mostró que, en Brasil, la mezcla de política y Carnaval es de mutuo beneficio.

Mientras tanto en Río de Janeiro el primer bloco en salir hoy fue el tradicional 'Cordao da Bola Preta', que en este Carnaval celebra sus 90 años. La comparsa se concentró por la mañana en el centro de la ciudad y, como dice su refrán, atrajo a los que por única regla quieren divertirse y mostrar su creatividad en los disfraces.

"Bola Preta es el 'bloco' más antiguo en actividad en Río de Janeiro y pasó por la dictadura, por varios momentos malos, pero nunca dejó de salir", dijo a Efe Robilio Costa Leite, uno de los organizadores de la comparsa, al destacar la gran acogida del público y la multitud, que calculó en un millón de personas, cifra ni confirmada ni desmentida por las autoridades.