Quintana se compara con MacGyver por "haber hecho mucho con casi nada"

  • "Con tres hilos hacía un coche y montaba la de dios", ha dicho.
  • Ha comparado la maña del personaje con su forma de gobernar.
  • El candidato nacionalista se queja del poco margen de autogobierno.
El candidato del BNG Anxo Quintana dando un mitin a la tercera edad.
El candidato del BNG Anxo Quintana dando un mitin a la tercera edad.
EFE
El candidato del BNG Anxo Quintana dando un mitin a la tercera edad.

El candidato nacionalista a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, se ha comparado hoy con el protagonista de la serie MacGyver, "que con tres hilos hacía un coche y montaba la de dios, nosotros con poco autogobierno e ilusión hemos hecho como él, logrando el bienestar para la gente".

"Hemos logrado mucho sin casi nada en la mano", aseguró Quintana, quien añadió que, con instrumentos "muy débiles hemos hecho casi milagros, consiguiendo cambiar la política energética, para que no siga en manos de los chupones de siempre, dejando a la altura de un peón de quinta, los logros de MacGyver".

A gritos de "presidente, presidente", Quintana tuvo que esperar hoy, por primera vez en la campaña, a que sus seguidores dejasen de aclamarlo para iniciar su discurso, en el que auguró "un resultado histórico" para el BNG el próximo 1 de marzo, día en que "hay que reventar las urnas con votos del BNG".

Quintana, que inició pronto su jornada repartiendo papeletas en la localidad orensana de Baño de Molgas, volvió a los orígenes del BNG, fundado por un grupo de personas a las que "nadie le regaló nada", pero que "amaba este país y fue capaz, con fortaleza y esfuerzo, de crear una fuerza".

"No nacimos en el laboratorio de ningún medio de comunicación, ni en el despacho de ningún club financiero, ni de las cábalas políticas del consejo de administración de una gran empresa, sino del esfuerzo de mucha gente, que gastó las mejores horas de su vida para un proyecto que hoy es el mejor del país".

"Eso es lo que nos diferencia de los otros partidos, de donde venimos, como lo hicimos y lo que defendemos ahora", aseguró Quintana ante el público con la media de edad más joven y más entregado de toda la campaña nacionalista.

El líder del BNG ironizó sobre el calificativo de señorito lanzado por Feijóo y Rajoy hacia él, "¿a mí?" -preguntó- que "nunca formé parte del consejo de administración de ninguna gran empresa, ni para ser funcionario de carrera, ni utilicé mi actividad política para enriquecer a unos pocos, ¿a mí me llama señorito?".

"Nuevo estatuto"

En este país, dijo, "a los señoritos se les conoce por otra cosa, porque se apartaban del pueblo, mandaban y no lo hacían por decisión del pueblo, sino por prescripción divina, son esos a los que les daba asco hablar gallego, ese idioma de los pobres".

Ellos, añadió, "los señoritos nacieron en un despacho del franquismo para utilizar la democracia y favorecer a unos pocos, Feijóo y Rajoy, esos son los señoritos". Lo que quiere Feijóo es "utilizar" nuestra tierra para ponerla "como carne de cañón a Rajoy y al servicio de los negocios de sus cuatro amigos, por eso quiere una campaña negativa".

No faltó la alusión a la mesa del Siglo XVIII de 33.000 euros comprada por el Gobierno de Fraga y que, según han denunciado los socialistas, no aparece, "¿quien se la llevó señor Feijóo? -preguntó- será que la tienen guardada en alguna casa para firmar algún contrato a Correa."

"Son los de siempre, con las mismas canciones, mentiras y difamaciones, es lo único que saben hacer y si piensan que sus amigos poderosos arrugarán a los del BNG después de 30 años luchando por el país, que no lo piensen, por tengo la conciencia tranquila de no haber utilizado la política para beneficiar a los amigos corruptos".

Pero, retomando la comparación con MacGyver, "yo no quiero ser él eternamente, quiero tener instrumentos para conseguir un nuevo Estatuto, una caja de herramientas para trabajar por el bienestar de los gallegos, porque está demostrado que la economía de casino tocó a su fin".

En esto, dijo Quintana, Feijóo es como "el increíble hombre menguante", que fue "aparcando la reforma" y ahora apunta que "algunas competencias era mejor devolverlas a Madrid, claro, él no necesita el Estatuto, necesita un teléfono para pedir permiso a Madrid".

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