Así, la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes decidió dar este paso por eficiencia administrativa, al haber dejado de tener sentido la existencia de este consorcio, que se había creado para llevar adelante el Velódromo de Baleares.
Cuando se constituyó el Consorcio, se especificó en sus estatutos que sus finalidades eran la promoción, la ejecución y la financiación de la construcción del Velódromo.
Ahora, ya está todo hecho y en pleno funcionamiento, por lo que se consideró que se tenía que optar por su extinción e integración en la Fundación para el Deporte Balear. La fórmula elegida es la cesión global de activos y pasivos, sin liquidación.
Esta decisión también ha supuesto una reducción de cargos. Concretamente, la del gerente del Consorcio, que dejó la gerencia en septiembre.
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