Hasta 10.000 transportistas españoles bloqueados cerca del puerto de Dover tras el cierre de las fronteras francesas

Un camionero trabajando en plena crisis del coronavirus.
Un camionero trabajando en plena crisis del coronavirus.
GERAVSIO SÁNCHEZ
Un camionero trabajando en plena crisis del coronavirus.
Un camionero trabajando en plena crisis del coronavirus.

Entre 1.000 y 10.000 camioneros españoles se encuentran atrapados en el Reino Unido, tras el anuncio realizado este domingo por Francia de suspender el tráfico de mercancías y personas procedentes de las islas para tratar de frenar la expansión de una nueva cepa del coronavirus, un 70% más contagiosa.

Dicho cierre de la frontera con Reino Unido ha bloqueado la ruta más habitual de los transportistas españoles desde la isla a la península, entre Dover, en el sureste de Inglaterra, y el puerto de Calais, en el noroeste francés.

Y es que la terminal de transbordadores de Dover comunicaba anoche su cierre al tráfico por las restricciones impuestas en el país francés. Al igual que el Eurotunnel, que une Reino Unido y Francia por debajo del canal de la Mancha, suspendía el domingo el acceso a su terminal de Folkestone, en el sureste inglés, para el tráfico hacia Calais.

Según la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), son entre 7.000 y 10.000 los conductores españoles bloqueados en torno al puerto de Dover, mientras que la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer) rebaja la cifra a algo más de 1.000, de un total de 15.000 vehículos de distintos países bloqueados.

La CETM señala que los conductores que han quedado atrapados no tienen sitio para aparcar, ni para comer, situación que se puede prolongar al menos durante 48 horas. Por su parte, Fenadismer, alerta sobre la posibilidad de que quienes están en esa situación se vean obligados a pasar allí los días de Navidad en condiciones precarias de higiene y alimentación.

Esta situación ha sumado "caos al caos", como cuenta el secretario general de Fenadismer, Juan José Gil, pues el bloqueo decretado en la noche del domingo viene a agravar la situación de saturación que ya había días atrás en ambos puertos por la multiplicación de pedidos de las empresas británicas ante la amenaza de aranceles y el probable desabastecimiento, que provocará el Brexit, a partir del próximo 1 de enero.

Por su parte, la Asociación británica de Transportistas por Carretera (RHA, en inglés) ha pedido este lunes a los gobiernos del Reino Unido y Francia encontrar una solución al cierre fronterizo dispuesto por las autoridades francesas por la crisis del coronavirus.

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