Las diferencias en la coalición se agudizan tras los Presupuestos

Las diferencias en el seno del Gobierno de coalición volvieron esta semana a acaparar la agenda política y mediática, toda vez que se hicieron públicas las diferencias en varias cuestiones como el decreto de desahucios y el corte de suministros básicos a colectivos vulnerables.

La aprobación del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) en el Congreso con el apoyo de 11 formaciones significó para varios miembros del Ejecutivo, según las fuentes consultadas, un momento de calma para afrontar la legislatura, después de las tensiones de semanas atrás por la negociación de las cuenteas públicas y los apoyos parlamentarios.

Si bien esa tranquilidad de la coalición terminó abruptamente para algunos después de que desde el sector de Unidas Podemos se activase la presión para aprobar el decreto antidesahucios que afecta a varios ministerios, después de superarse el debate de totalidad de los PGE.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, llegó a marcar fecha para la aprobación de esa medida que todavía no ha sido elevada al Consejo de Ministros y sobre la que se duda que se apruebe el próximo martes o el siguiente, ya que afecta a varios departamentos y aún no se da por ultimado.

Otra de las cuestiones en las que han surgido diferencias han sido las diferencias sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con la denuncia desde el sector de Podemos de que una parte del Gobierno no quiere incrementarlo mientras ministros como la de Trabajo, Yolanda Díaz, expresan públicamente su deseo de subirlo.

También animó ese sector de la coalición las diferencias respecto al corte de suministros básicos para colectivos vulnerables y su inclusión, o no, en el decreto de desahucios. Aprovechando el martes la celebración del Consejo de Ministros y la rueda de prensa posterior de la portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero, desde Unidas Podemos publicitaron su malestar con el Ministerio para la Transición Ecológica sobre esta cuestión, recurriendo nuevamente a la estrategia de presionar en los medios de comunicación.

Admiten fuentes gubernamentales que "consiguen más" con tres párrafos a los periodistas que con reuniones y llamadas para desbloquear los desencuentros. Así, desde el ministerio que encabeza Teresa Ribera se tuvo que asegurar públicamente que habría prohibición antes de final de año.

Por eso, según trasladan fuentes consultadas, las diferencias en la coalición seguirán airándose porque así, entienden, consiguen avanzar en las medidas que figuran en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos que la parte socialista, afirman desde el sector de Iglesias, se muestra reticente a poner en marcha.

Pero esta actitud de Podemos despierta cada vez más recelos en la parte socialista del Ejecutivo, denuncian fuentes consultadas por Servimedia, porque se preocupan más por el “mensaje inmediato” que por la medida que quieren aplicar.

Dentro del Ejecutivo, según estas fuentes, ven ahí el hartazgo de la portavoz por el reiterado uso de Podemos de estos modos, que tachan de "desleales" dentro de un mismo Gobierno pese a que se había llamado a la calma y al entendimiento.

Según fuentes del Ejecutivo, estos episodios han permitido a algunos miembros del Gabinete "saber por dónde van" algunos de los compañeros del Consejo de Ministros.

En este entorno del presidente Pedro Sánchez toman nota de los episodios del "culebrón" pero apuestan por "no entrar". No obstante, recuerdan que es el presidente quién "dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros del mismo".