Murieron hace años y nadie pensó nunca en volverlos a ver sobre un escenario. Pero un artista nunca desaparece mientras se recuerde su obra… o mientras haya grabaciones y vídeos que se puedan digitalizar para recrearle en forma de holograma y subirle de nuevo a actuar.
Y es que los hologramas, representaciones tridimensionales de imágenes, en este caso de personas, están en auge en la industria del entretenimiento, que ya ha ‘revivido’ gracias a la tecnología a grandes cantantes, cuya versión holográfica es capaz de cantar, moverse e interactuar con humanos vivos con sorprendente realismo.
La última en sumarse a la lista de grandes intérpretes que ahora vuelven a brillar, nunca mejor dicho, pues son todo luz, ha sido Whitney Houston. El Gran Teatro Bankia Príncipe Pío está a punto de estrenar Whitney Houston, Hologram Tour, un espectáculo de hora y media donde la cantante de Newark interpreta todos sus grandes éxitos, mientras baila y la acompañan una orquesta y bailarines reales.
Base Hologram, una empresa puntera en hologramas con sede en Las Vegas, tenía preparado el estreno mundial de este espectáculo, pero no pudieron estrenar por culpa de la pandemia. Aquí los teatros pueden abrir con el aforo reducido y gracias a un acuerdo con el Teatro Bankia Príncipe Pío, el de Madrid será un estreno mundial.
Varios contenedores de material han viajado desde Las Vegas con el material para hacer el montaje. Carolina Mesa la directora técnica de La Estación, la productora del teatro y de este espectáculo, explica que "para la realización en vivo del holograma contamos con el sistema de vídeo Wachout". Este es un software multipantalla que permite "conectar cinco proyectores de 25.000 lúmenes. La importancia de la sincronicidad entre sonido, vídeo y luz a través de un time code es fundamental”, explica la experta. Las imágenes se proyectan sobre una 'gasa holográfica' colocada sobre el escenario, difícil de percibir para el espectador.
"Esto marca el ritmo del espectáculo en el que se juega con la capacidad visual del espectador, mostrándole sólo lo que realmente queremos que vea", dice enigmática. Y lo que quieren es que se vea a Whitney Houston en carne y hueso. O en luz y píxels.
El resultado es realista, aunque aún no es perfecto, porque la recreación de cantantes ya fallecidos tiene que nutrirse de vídeos y grabaciones que no se concibieron para las tres dimensiones y el holograma. Ahora mismo se trabaja con imágenes de catálogo y digitalizaciones, y con su voz grabada en directo cedida por Sony y Warner.
Para alcanzar la perfección "se tiene que hacer una grabación del artista vivo y después el holograma", hace ver Luis Álvarez, productor y promotor del teatro Bankia Príncipe Pío. "Ya se están haciendo fondos de inversión para adelantar royalties para algunos artistas vivos", revela, pues ya hay negociaciones con dos artistas americanos, chico y chica, de nombre internacional. Sí: recibirían dinero ahora por ceder sus 'derechos de holograma' para ser usados después de muertos.
La Estación y Base Hologram tienen ya experiencia en la creación de espectáculos holográficos, pues desde hace meses se representa María Callas en concierto, un espectáculo en el que el holograma de la soprano canta junto a una orquesta en directo con 20 músicos, interactuando incluso con el director de la misma.
En el montaje que propone el Teatro Bankia Príncipe Pío las figuras creadas por holograma pueden moverse dentro de unos nueve metros dentro del escenario, aunque sin hacer grandes alardes, pues la calidad de la imagen disminuiría. Con Whitney Houston esto ha mejorado mucho y la reproducción de la cantante tiene ahora mucho más abanico de movimiento.
Whitney Houston, Hologram Tour es el único espectáculo que tiene la aprobación expresa de la familia de la cantante, que se llegó a querellar contra programas de televisión que emitieron recreaciones de Whitney sin su consentimiento.
Eso nos lleva a la polémica. Porque a los que se maravillan por poder volver a ver a sus ídolos fallecidos encima de un escenario y a los que les parece positivo que las nuevas generaciones puedan conocer a esas figuras desaparecidas se enfrentan quienes consideran poco ético que se recree a personas fallecidas con fines lucrativos. Los derechos discográficos tienen dueño y son explotados, pero ¿tiene alguien derechos de explotación sobre los gestos, la expresividad o la presencia física de una persona que ya no está?
Hagamos un poco de historia. El término holograma, así como sus primeros pasos son obra de Dennis Gabor, un ingeniero físico húngaro, que en 1949 comenzó a experimentar con este tipo de imagen y por lo que ganó el Premio Nobel de Física en 1971.
Actualmente hay tres técnicas que se utilizan para la creación de hologramas sobre un escenario. La primera es la conocida como Pepper’s Ghost (Fantasma de pimienta). La técnica proyecta la imagen sobre el suelo del escenario, donde hay un espejo y ésta a su vez se refleja en otra pieza reflectante colocada en un ángulo de 45ª lo que hace que la figura parezca estar de pie sobre las tablas. Es la más probada, pero necesita mucha oscuridad ambiental y dificulta la interacción con personas o elementos reales.
La cortina de humo holográfica es otra técnica, que en esta ocasión usa humo para proyectar sobre el mismo las imágenes, logrando efectos fantasmales. La imagen se proyecta desde detrás, por lo que los elementos reales como personas o bailarines no entorpecen la imagen.
Por último, un sistema híbrido, el Hypervsn. Se trata de una suerte de hélices que contienen luces led de última generación que al girar a 670 revoluciones por minuto consiguen recrear imágenes en alta definición con un efecto de tres dimensiones y aspecto de holograma.
Un experimento: cualquiera puede crear un holograma con su móvil. En YouTube hay muchos tutoriales para construir una pequeña pirámide de plástico transparente, que después se coloca sobre la pantalla del móvil y usando vídeos creados exprofeso, que proyectan la misma imagen sobre las cuatro caras, crean la sensación de que dentro de la pirámide hay una imagen en tres dimensiones.
Cuatro hitos de los hologramas
El resurgir de Tupac. Los asistentes al Festival de Coachella de 2012 quedaron asombrados cuando el rapero Tupac subió a cantar... pues había fallecido 16 años antes.
La polémica con Jackson. En 2014 el ya fallecido Michael Jackson tuvo su holograma en los premios Billboard. Fue la primera gran polémica por la calidad del resultado y por “resucitarle”.
Hatsune Miku. Esta artista japonesa fue creada de la nada en forma de holograma y su voz es sintetizada. A pesar de no ser humana tiene millones de fans y da conciertos reales.
Amy, lo que no pudo ser. El espectáculo con el holograma de Amy Winehouse causó polémica. Lo trágico de su muerte y su vida y el hecho de que fuera su padre el que hizo el anuncio (al que se le acusa de dejarla de lado en vida) despertaron las críticas. Se pospuso para crearlo “de la manera más respetuosa posible”, según sus promotores.
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