El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha publicado este jueves 17 de diciembre el fallo que legitima a cada Estado miembro para prohibir el sacrificio de los animales sin aturdimiento, algo que sucede en algunos ritos religiosos.
El Reglamento del Consejo 1099/2009 relativo a la protección de los animales en el momento de la matanza obliga a realizar un aturdimiento al animal antes de matarlo para evitar su sufrimiento. Sin embargo, tiene una excepción que permite que esta práctica se obvie en el caso de animales que sean objeto de métodos particulares de sacrificio prescritos por ritos religiosos.
Los sacrificios rituales kosher y halal practicados por la comunidad judía y gran parte de la musulmana requieren que el animal esté -entre otras cosas- “sano” cuando se realiza la matanza, por lo que se acogen a esta excepción para poder producir carne que respete sus tradiciones religiosas.
Con este fallo los países tendrán la posibilidad de obligar en su territorio nacional a realizar el aturdimiento sin ninguna excepción.
"El fallo es un avance importantísimo, sienta un precedente fabuloso para que se valore la posibilidad de mitigar el sufrimiento de millones de animales en España", señala a 20minutos Silvia Barquero, directora ejecutiva de la organización Igualdad Animal.
"El fallo sienta un precedente fabuloso para que se valore la posibilidad de mitigar el sufrimiento de millones de animales"
En España, los animales que han sido sacrificados sin aturdimiento no solo se usan para abastecer a las comunidades musulmanas y judías nacionales, sino también para exportarlos a países que requieran de estos rituales.
Más de 80 mataderos en España realizan este tipo de matanzas sin aturdimiento, que en los últimos años van en aumento. Por ejemplo, en solo tres años, según datos aportados por Igualdad Animal, el matadero de Mercabarna ha aumentado el sacrificio de animales -terneras vacas y corderos- por rituales religiosos sin aturdimiento del 35% al 49%.
Según explica a este medio Antonio de Diego, director de comunicación del Instituto Halal, entidad encargada de certificar los bienes y servicios aptos para el consumo de los musulmanes, que España no prohibirá las excepciones religiosas porque "el gran número de sacrificios de este tipo que se realizan para exportación e ingesta para nuestro país es un derecho para el consumidor y para los exportadores". Añade, además, que "habrá que luchar desde la legalidad española que protege el derecho de los creyentes a poder disponer de algo que determina su creencia, siempre que no sea contraria a la constitución".
"Habrá que luchar desde la legalidad española que protege el derecho de los creyentes a poder disponer de algo que determina su creencia"
La lucha por etiquetar la carne
La carne sacrificada sin aturdimiento no va solo a carnicerías halal o se exporta a otros países, sino que también se vende a grandes superficies y carnicerías.
Desde organizaciones como Igualdad Animal llevan años reclamando que se etiquete la carne para que el consumidor sepa la procedencia y las condiciones de lo que va a consumir, al igual que sucede con otros productos como los huevos. “Si esa carne se ha comercializado sin etiquetar, lo consumidores no saben si están comiendo animales sin aturdimiento”, argumenta Barquero, que reclama “avanzar para etiquetar el resto de productos de origen animal”.
Sin embargo, para el Instituto Halal esta iniciativa podría acabar siendo un elemento de discriminación. “El etiquetado abre puertas a un espacio bastante negativo. Identifica a una pieza como algo para señalar a una parte de la población. Creemos en una estrategia más normalizada y no tan exclusivista”, defiende de Diego.
¿Es incompatible la protección animal con las tradiciones religiosas?
Las excepciones del reglamento de protección de los animales en el momento de la matanza crea un debate sobre si en defensa de las particularidades religiosas se pueden saltar las legislaciones de protección animal.
“Creemos en la protección animal integral, desde que nace hasta que se sacrifique deben tener condiciones dignas”, dicen desde el Instituto Halal, y puntualizan que “los animales cumplen con un servicio y una finalidad y no podemos humanizarlos, porque el riesgo es muy grande”.
“No puede haber excepciones por motivos ni culturales ni religiosos a la normativa de bienestar animal”, defiende Barquero. Añade que en Igualdad Animal abogan por encontrar un “equilibrio y métodos de sacrificio reversibles que hagan que el animal esté inconsciente en el momento del sacrificio y que sea aceptable por las comunidades que hacen estos ritos”.
En este sentido, España decidirá a partir de ahora si se suma o no a países como Bélgica en la prohibición de las excepciones de carácter religioso. Desde Igualdad Animal dejan claro a este diario que van a reclamar al Gobierno español para que se prohíba el sacrificio sin aturdimiento.
"Este Gobierno, que se denomina progresista, tienen la posibilidad de demostrar si de verdad lo es. Esta es una oportunidad de ver si quieren avanzar en medidas en favor de los animales" comenta Barquero, que ve en el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea un respaldo a sus demandas.
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